Virginia Mora | Bolsamania | 07 sep, 2022 06:00 - Actualizado: 07 sep, 2022
Liz Truss ya es la nueva primera ministra de Reino Unido, y entre sus primeras promesas desde el cargo hay una que ha llamado especialmente la atención: ha planteado una intervención del mercado energético británico para controlar la inflación. La medida podría tener un coste de 100.000 millones de libras, y ayudaría a los hogares y empresas con sus facturas de luz y gas, que no dejan de incrementarse. Aunque no todo son luces. También hay sombras. Estos son los pros y contras de la propuesta, según los expertos.