Noemí Jansana | Bolsamania | 16 may, 2018 06:00 - Actualizado: 16 may, 2018
Cinco meses se ha dado el nuevo president de la Generalitat, Quim Torra, para acabar de desplegar la república catalana que trató de imponer el exlíder catalán, Carles Puigdemont, ahora prófugo de la justicia. Un tiempo que se revela más que escaso para poner en práctica una batería de medidas que son una mera “declaración de intenciones con escaso contenido”, según fuentes parlamentarias. Y que van a topar, además, con tres obstáculos formidables: la intervención de las cuentas de la Generalitat, que no se retirará una vez levantado el 155, la CUP, con quien deberá acordar los presupuestos, y la deuda de 76.000 millones de la Generalitat con sus acreedores.