Noemí Jansana | Bolsamania | 20 sep, 2019 06:00 - Actualizado: 20 sep, 2019
Las nuevas elecciones cogen al Gobierno en funciones con los deberes a medio hacer en materia económica. Las amenazas que se vislumbraban antes de las elecciones del 28 de abril (Brexit, guerra comercial, parón del crecimiento...) son ahora mucho más palpables y pintan bastos para el futuro inquilino de La Moncloa si no se pone manos a la obra tras el 10 de noviembre. La caída del empleo de agosto -el peor dato desde 2010- es el síntoma de una enfermedad que no se nota en el bolsillo de los votantes, todavía, pero que podría manifestarse hacia finales de año. En definitiva, 'es la economía, estúpido'.