Noemí Jansana | Bolsamania | 03 sep, 2020 06:00
El mercado, la inexistente inflación y la guerra de divisas que niegan pero practican la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Banco de Japón (BoJ) hacen palanca para que el Banco Central Europeo (BCE) adopte medidas en su reunión de septiembre. La presión sobre el organismo ha provocado nerviosismo entre los miembros de su Consejo de Gobierno con declaraciones cruzadas acerca de la vigilancia que el organismo ejerce sobre el precio del dinero. Pero ni la deflación de agosto ni el BCE evitarán el avance del euro.