Eduardo Segovia | Bolsamania | 27 jun, 2020 06:00
Nadie quiere a Nadia como presidenta del Eurogrupo. Pese al cacareado apoyo unánime del Congreso y a sus supuestas ventajas -mujer, socialista, del Sur y con experiencia europea-, la realidad es que sus opciones son bastante escasas (si bien se incrementaron ayer con el apoyo de Merkel). Principalmente, porque los países 'frugales' no la quieren ni en pintura en la negociación de un fondo de rescate muy difícil de vender a sus ciudadanos y que tratarán de limitar y condicionar al máximo. Pero es que Pedro Sánchez tampoco quiere que su ministra acceda al cargo.