Pedro Calvo | Bolsamania | 22 dic, 2017 00:07 - Actualizado: 22 dic, 2017
Las trascendentales elecciones del 21 de diciembre arrojan un resultado que, lejos de rebajar la incertidumbre política, constata la fractura social existente en Cataluña, con dos bloques claramente separados, y alimenta el riesgo de que la situación económica catalana y española sufra una profunda desaceleración en 2018. Pese al histórico triunfo de Inés Arrimadas, el bando independentista, conformado por Junts per Catalunya, ERC y CUP, retiene la mayoría absoluta con 70 escaños.