Noemí Jansana | Bolsamania | 08 jun, 2017 07:15 - Actualizado: 08 jun, 2017
De mínimos de 30 años a máximos de ocho meses, el camino que la libra ha recorrido en lo que llevamos de año ha provocado que la moneda se aprecie un 10% desde su peor cambio contra el dólar desde finales de los ochenta, alcanzado en enero, y ha mandado al traste las predicciones más agoreras de los analistas que ubicaban su cotización alrededor de los 1,1500 dólares en el segundo trimestre de 2017. A la recuperación de moneda británica, casi tan estratosférica como su desplome desde el Brexit -más del 15% contra el ‘billete verde y contra el euro- ha contribuido, sin lugar a dudas, la cita electoral que los británicos tienen con las urnas el 8 de junio. Unas elecciones que han pasado de ser un mero trámite para la primera ministra británica, Theresa May, a una prueba de fuego en la que la líder conservadora se juega su futuro en el Número 10 de Downing Street. Y la libra volverá a absorber el golpe.