Noemí Jansana | Bolsamania | 30 jul, 2022 06:00
Si algo han dejado claro las decisiones de dos de los principales bancos centrales del mundo del mes de julio es que la política monetaria ha entrado en una nueva fase. Ya no solo por las subidas de tipos para combatir una inflación absolutamente desbocada, que el Banco Central Europeo (BCE) ha iniciado tarde ya todo correr, sino porque los supervisores monetarios acaban por desprenderse de las herramientas que habían funcionado durante la etapa anterior de inexistente presión de los precios. La Reserva Federal de EEUU (fed) ha abandonado también su 'forward guidance', al igual que lo hizo el BCE y pasará a actuar en función de los datos económicos de cada mes.