Antonio Papell | Bolsamania | 15 jul, 2016 19:01 - Actualizado: 15 jul, 2016
El atentado de Niza, obra de un solo hombre en apariencia –falta profundizar en las investigaciones-, ha sido interiorizado por los franceses y por la comunidad internacional como una nueva salvajada yihadista, con móviles religiosos, y por supuesto acorde con la estrategia del ISIS, que, como bien ha señalado nuestro ministro de Exteriores, está perdiendo la guerra. Significativamente, al producirse la matanza, Kerry estaba en Moscú cerrando el círculo pragmático contra el islamismo radical, cada vez más presionado y aislado.