Pedro Calvo | Bolsamania | 28 ago, 2017 06:00 - Actualizado: 28 ago, 2017
Dicen que lo poco gusta. Y que lo mucho cansa. Y bastante de eso ocurre ya con la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que cada día que pasa resulta más pesada para los bancos. No sólo por el impacto en su negocio de siempre, que también, sino porque los tipos de interés negativos vigentes en la facilidad de depósito desde mediados de 2014 suponen una 'multa' cada vez más costosa para las entidades.