Jesús Mediavilla | Bolsamania | 29 dic, 2018 06:00 - Actualizado: 29 dic, 2018
El pasado miércoles 26 de diciembre tuvo lugar un suceso que muchos analistas ya daban por imposible. Antes de producirse, Wall Street había visto evaporarse las ganancias cosechadas durante los primeros nueves meses del año. En los últimos tres, el S&P 500 se había atado una piedra al cuello y hundido casi un 20%. Pero como en un cuento navideño, se obró el prodigio y llegó el ansiado rebote. El índice estadounidense sorprendió a los analistas, que ya habían esfumado todas sus esperanzas de un rally de Navidad, subiendo un 5%.