Noemí Jansana | Bolsamania | 28 may, 2020 06:00 - Actualizado: 28 may, 2020
La inclusión de la palabra "íntegro" y de la ventana temporal "antes de la finalización de las medidas extraordinarias", del acuerdo suscrito con Bildu el 20 de mayo sobre la derogación de la reforma laboral de 2012 fue lo que realmente levantó ampollas en el seno del Gobierno de coalición Unidas-Podemos la semana pasada. La presión de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, bajo amenaza de dimisión, según fuentes conocedoras, provocó la rápida rectificación del Ejecutivo, que echó mano del ‘donde dije digo digo Diego’ que ha parecido marcar su rumbo en la crisis del virus y devolvió el acuerdo con la formación abertzale a lo ratificado en el pacto de investidura con el partido de Pablo Iglesias y con otras fuerzas como el BNG. Traducido: respetando la flexibilización del despido y de los ERTE -y ERE-, entre otras cosas que el empresariado considera prioritarias.