Pedro Calvo | Bolsamania | 02 jul, 2017 06:00 - Actualizado: 12 jul, 2017
Los bancos centrales tienen un problema. Han pasado tanto tiempo ocupándose de lo urgente, que no era otra cosa que combatir la crisis y sus graves consecuencias, que no han revisado el instrumental con el que intentan prevenir futuros batacazos. Y más allá de ser algo sin importancia, lo cierto es que resulta crucial. Más que nada, porque crece el riesgo de que reproduzcan el principal error que cebó todos los excesos que precedieron al estallido de la crisis en 2007.