Óscar Giménez | Bolsamania | 15 dic, 2017 06:00
Los datos son tozudos: la recuperación no llega a los salarios. Aumenta el empleo, pero no el poder adquisitivo de los trabajadores. Con esta realidad los costes laborales permanecen estancados y, como derivada, la inflación subyacente permanece en niveles anormalmente bajos.