Óscar Giménez | Bolsamania | 02 nov, 2017 06:00 - Actualizado: 02 nov, 2017
Los gobiernos autonómicos tienen motivos para mirar con preocupación a Cataluña. La parálisis en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y el daño al crecimiento pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos de déficit. En última instancia supone también un quebradero de cabeza para Cristóbal Montoro y Luis de Guindos ante las metas fiscales pactadas con Bruselas para 2018.