Bolsamanía | Bolsamania | 19 feb, 2016 20:08
El entrenador del Madrid siempre se ha confesado un hombre maniático, y ahora lo lleva hasta el máximo exponente. Antes de comenzar los encuentros se abraza con todos y cada uno de los acompañantes de la plantilla para desearles suerte, y hasta la fecha parece que le funciona.