Álvaro Estévez | Bolsamania | 17 nov, 2022 06:00 - Actualizado: 17 nov, 2022
No ha sido un buen año para la inversión en China. A la desaceleración económica del país, que está muy lejos del objetivo de crecimiento de Pekín, se le han sumado la persistente crisis del mercado inmobiliario del gigante asiático y el aumento de las tensiones geopolíticas y sus consecuencias sobre los mercados. El pobre rendimiento de la renta variable ha hecho proliferar los pronósticos de mayores caídas si la reapertura no llega en los plazos esperados, aunque también hay quien prefiere ver el vaso medio lleno. “El período más duro ha quedado atrás. Hay señales que apuntan a la proximidad de un punto de inflexión”, aseguran desde UBS.