Álvaro Estévez | Bolsamania | 03 sep, 2022 06:00 - Actualizado: 05 sep, 2022
La economía de China ha pisado el freno en los últimos meses. El crecimiento del PIB en el segundo trimestre fue únicamente de un 0,4%, muy por debajo de las expectativas, y los PMI de agosto confirman que la mala tendencia continúa, ya que tanto el índice Caixin/Markit como el PMI manufacturero han mostrado que la actividad en las fábricas chinas está en contracción. El gigante asiático fijó su objetivo de crecimiento para 2022 en el 5,5%, un cálculo “muy optimista” para algunos expertos. Además, en lo que va de año el Shanghái Composite, ha caído un 12% y podría desplomarse otro 20% más, según Morgan Stanley. ¿Cómo se ha llegado a esta situación? La “receta” de este desastre económico cuenta con varios “ingredientes”, pero dos destacan por encima del resto: el desplome del mercado inmobiliario y los confinamientos masivos.