Álvaro Estévez | Bolsamania | 06 abr, 2024 06:00
El sector del automóvil tiene todos los peones sobre el tablero para un 2024 que se prevé de transición. Tras un 2023 muy dispar, los fabricantes se enfrentan a un ejercicio difícil, en el que prevén un crecimiento limitado de los volúmenes, una presión continua sobre los precios y la ralentización del impulso de los vehículos eléctricos (VE), así como la intensificación de la amenaza que representa China en este frente. Si bien parece que los costes pueden encontrar cierto equilibrio, lo cierto es que las expectativas son mucho más prudentes que en años anteriores y han llevado a Berenberg a mostrarse más cauta con el sector.