El cloro, la sal, el sol, la arena y las lentillas pueden provocar en verano conjuntivitis e infecciones en los ojos
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El cloro, la sal, el sol, la arena de la playa o, incluso, las lentillas pueden favorecer en verano la aparición de conjuntivitis, irritaciones e infecciones en los ojos, según ha avisado el director de Clínica Baviera, Fernando Llovet.
"En esta época del año estamos más expuestos a sufrir conjuntivitis, una patología que produce la inflamación de la membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados y que se caracteriza por producir quemazón, picor, enrojecimiento, lagrimeo, fotosensibilidad e hinchazón, entre otros síntomas", ha dicho.
Para evitar sufrir irritaciones o infecciones oculares, el experto ha aconsejado utilizar, siempre que se pueda, gafas de bucear con filtro protector; no bañarse con las lentillas puestas; no frotarse los ojos, especialmente cuando se ha estado en contacto con el césped o la arena; no compartir toallas ni productos cosméticos; y usar humidificadores.
Del mismo modo, desde la Clínica Baviera se ha recomendado ducharse al salir del agua; usar gafas de sol adquiridas en locales especializados y cuenten con certificado 'CE' de fabricación y con el tipo de filtro más adecuado para el uso que se le a dar; mantenerse interna y externamente hidratado; y acudir al especialista en el caso de notar cualquier molestia o síntoma de conjuntivitis infecciosa.
"Son muchos los factores irritantes que afectan a los ojos durante los días de playa y de piscina. En un primer momento, si los ojos se enrojecen levemente, debemos lavar con suero fisiológico y aplicar gotas de lágrima artificial, pero si las molestias persisten o existen otros síntomas, debemos acudir al oftalmólogo para que evalúe el estado del ojo y efectúe un diagnóstico médico", ha zanjado Llovet.