Economía/Motor.- Tres de cada diez españoles, dispuestos a comprar vehículos eléctricos, aunque piden más innovación
MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El 29% de los españoles están abiertos a invertir en un vehículo eléctrico --puro o híbrido enchufable-- para mejorar su huella de carbono, mientras que el 48% de ellos preferiría utilizar opciones de movilidad alternativas como el vehículo compartido, el tren o la bicicleta, según muestra un estudio publicado por Hiflow este miércoles.
La disposición al cambio es especialmente alta entre los jóvenes de entre 18 y 34 años, aunque los usuarios piden a la industria de la automoción más innovación, principalmente, para incrementar la autonomía de los vehículos.
En concreto, a la hora de invertir en un vehículo, ya sea nuevo o usado, el consumo de combustible (54% de los conductores) y el tipo de motor (38% de los conductores) se sitúan como segundo y tercer criterio más importante, respectivamente, manteniéndose el precio como la principal prioridad (75%) de los conductores españoles.
Sin embargo, los vehículos eléctricos no son la primera opción para los compradores de vehículos nuevos. Sólo el 16% prefiere los vehículos totalmente eléctricos. La mayoría (42%) prefiere comprar un híbrido enchufable, mientras que el 20% sigue optando por los vehículos de combustión.
"Esto pone de manifiesto la necesidad de educar a los conductores españoles sobre las ventajas de los vehículos eléctricos, que emiten mucho menos carbono por kilómetro a lo largo de su vida útil", ha explicado la Key Account Manager de Hiflow, Marta Vozmediano.
IMPLICACIÓN DE LOS FABRICANTES El estudio también señala que sería "injusto" cargar únicamente sobre los conductores la responsabilidad de contribuir a un futuro más ecológico.
Según los encuestados, la industria del automóvil también tiene un papel importante que desempeñar en el cambio de hábitos y en la adaptación de su oferta para promover la sostenibilidad. De hecho, el 62% de los conductores cree que los fabricantes deberían priorizar la innovación, es decir, invertir en motores ecológicos, vehículos más ligeros y biocombustibles.
Al tiempo, tres de cada diez encuestados cree que producir menos vehículos y optimizar el uso de las flotas existentes debería ser una prioridad.