Economía/Motor.- T&E cree que la UE no logrará su objetivo climático en 2050 al no acabar con los camiones contaminantes
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Transport & Environment (T&E) ha criticado este martes la propuesta de la Comisión Europea de imponer una reducción del 90% en las emisiones contaminantes en la flota de nuevos camiones matriculados en la Unión Europea (UE) a partir de 2040 al considerar que la medida "hará imposible" que la UE cumpla con su objetivo de neutralidad climática en 2050.
"Los camiones contaminantes podrían seguir vendiéndose en la Unión Europa después de 2040 (...), lo que hará imposible que la UE logre cumplir su objetivo de neutralidad climática para 2050", ha señalado la organización.
A su juicio, el objetivo propuesto por la Comisión "garantiza en la práctica" que en 2050 sigan circulando camiones de mercancías diésel por las carreteras, por lo que T&E pide a los eurodiputados y a los gobiernos "que fijen una fecha límite de cero emisiones para*2035, de modo que sí se pueda cumplir el objetivo de descarbonización asumido por la UE".
"No fijar una fecha límite para la venta de camiones contaminantes es una concesión lamentable a los fabricantes de camiones. En 2035 prácticamente todos los camiones eléctricos nuevos serán más baratos que los diésel y recorrerán la misma distancia y transportarán la misma cantidad de carga. Pero sin un plazo claro de la UE, los camiones diésel contaminarán nuestros pulmones y el planeta durante muchos años más de lo necesario", ha opinado el responsable de la campaña de transporte de mercancías por carretera de T&E España, Carlos Bravo.
Según la propuesta de la Comisión Europea, los fabricantes de camiones tendrían que reducir las emisiones medias de CO2 de sus vehículos nuevos en un 45% para 2030 (en comparación con los niveles de 2019 y 2020), mientras que T&E considera que se debería imponer una reducción del 65% para*2030.
Además, la propuesta de la Comisión plantea que todos los nuevos autobuses urbanos sean de cero emisiones para 2030, una decisión que T&E ha aplaudido, si bien considera necesario fijar una fecha límite anterior al 2027 para garantizar que los fabricantes de vehículos puedan satisfacer la demanda de autobuses limpios por parte de las ciudades.
Por otro lado, Bravo considera que sin unos objetivos "más estrictos" para los vehículos pesados a partir de 2030, en la UE también se corre el riesgo de no dar "la certidumbre suficiente" a la inversión en la producción de baterías y en el procesamiento de metales, lo cual, en su opinión, "empujará a las empresas a caer en los brazos de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de los Estados Unidos".
El Parlamento Europeo y los gobiernos de los 27 Estados miembro debatirán la propuesta antes de acordar la ley definitiva a finales de este año.