Economía/Motor.- El impacto de la guerra en los ingresos de la industria automovilística es "mínimo", según DWS
Prevé que la producción mundial de automóviles suba un 6% en 2022, hasta 82 millones de vehículos
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El impacto directo de la pérdida de ingresos derivada de la crisis de Ucrania es mínimo para la mayoría de las empresas automovilísticas, según un análisis realizado por Stefan-Günter Bauknecht, gestor de cartera de valores de DWS.
El análisis apunta que las interrupciones en la cadena de suministro han supuesto un riesgo que parece manejable para la producción de automóviles. La estimación más reciente de IHS era de 2,5 millones de unidades perdidas en 2022. DWS ha recortado su previsión de producción global y espera un crecimiento interanual de más del 6%, que derivaría en una producción de entre 81 y 82 millones de vehículos.
"Los mayores vientos en contra para el sector probablemente provengan de los costes de los insumos, especialmente de los precios más altos de las materias primas", ha indicado el analista, que ha señalado que el impacto en las perspectivas de las distintas empresas automovilísticas este año podría variar "considerablemente", lo que podría generar algunas oportunidades.
Desde el punto de vista de la dirección, DWS cree que los fabricantes de automóviles están mejor situados que los proveedores debido a sus contratos de abastecimiento de materias primas a más largo plazo, y tienen cierto poder de fijación de precios dada la escasa oferta de vehículos.
"En concreto, pensamos que los fabricantes alemanes de primer nivel están mejor protegidos por su elevado poder de fijación de precios, por lo que sus perspectivas para 2022 entrañan mucho menos riesgo que las de los operadores de volumen", ha apostillado Bauknecht.
Entre los proveedores, el analista considera que están "relativamente protegidos" los que ya se han asegurado los contratos de materias primas y los precios para este año; aquellos cuyos mayores costes de entrada son los chips o los componentes electrónicos, más que los metales o los derivados del petróleo.
No obstante, Bauknecht ha indicado que el alto grado de incertidumbre actual va a impactar de forma negativa a la industria automovilística, aunque ha puntualizado que al llevar muchos años lidiando con numerosas crisis como el 'dieselgate', la pandemia o la escasez de semiconductores, el sector ya entró en el entorno actual con "niveles de producción muy bajos y precios elevados".
Por último, el mayor riesgo para la evaluación realizada por DWS sería una prohibición inmediata de gas o petróleo de Rusia, lo que potencialmente conduciría a un choque de precios que podría lanzar a Alemania o incluso a toda Europa a la recesión.
"Ello supondría un enorme golpe para la renta disponible de los consumidores y la demanda. En este caso, una menor producción y una reducción de los márgenes reducirían lo beneficios, con el correspondiente impacto en los precios de las acciones", ha zanjado Bauknecht.