Jordi Évole sufre un ataque de cataplexia en pleno directo por reírse
Le ocurrió este jueves en 'El Intermedio' mientras le entrevistaba el Gran Wyoming
Actualizado : 18:00
Jordi Évole se ha convertido en tendencia debido a lo que le ocurrió este jueves por la noche en pleno directo en laSexta. El presentador, que estaba siendo entrevistado por el Gran Wyoming en 'El Intermedio', sufrió un ataque de cataplexia ante las risas que le provocaban las preguntas de su colega.
Évole se quedó apoyado encima de la mesa durante un momento mientras Wyoming le hacía diversas preguntas a raíz del estreno, este domingo en la cadena, del documental 'Eso que tú me das' que grabó junto a Pau Donés antes de su muerte. Según explicó tras el ataque, sufre cataplexia, una enfermedad que provoca que cuando se ríe "pierda la musculatura".
Ante las bromas de el Gran Wyoming, Évole no pudo parar de reír hasta tal punto que terminó apoyando la cabeza en la mesa. "¿Pero qué le pasa a este hombre? Se nos va a caer", comentó Wyoming a Sandra Sabatés visiblemente atónito. El propio Évole, que se recuperó en seguida del ataque, aprovechó para explicar al presentador de 'El Intermedio' que sufre cataplexia, una enfermedad derivada de la narcolepsia que provoca que cuando se ríe pierda la fuerza muscular, sin poder controlarlo.
"Es un problema que tengo. Me medico, pero tú me haces mucha gracia", dijo Évole, que remarcó que "hay mucha gente que la sufre". "No me gustaría que la gente dijera que estamos frivolizando sobre ella, de hecho, aprovecho para decir que esta enfermedad existe y es jodida", dijo.
Tras ello, Wyoming continuó con la entrevista a Évole, al que le preguntó qué teme. "Tengo miedo a que me cuentes otro chiste y me vuelva a derrumbar. Estoy con precaución, aguantándome la risa", confesó el periodista. Al final, todo quedó en una simple anécdota.
La cataplexia es un trastorno neurológico asociado a la narcolepsia que tiene como consecuencia la pérdida repentina de tono muscular a raíz de experimentar una emoción fuerte, normalmente el llanto o la risa, y su durabilidad es variable, oscilando entre los pocos segundos y varios minutos. A pesar de que no existe cura para esta enfermedad, que afecta a menos del 1% de la población, hay medicamentos que ayudan a tratarla.