Tuit Traders | Mis grandes errores en estos 12 años de Bolsa General
Esta semana cumplimos 12 años de Bolsa General y es un buen momento para mirar atrás y pensar en los grandes errores que he cometido en mi vida como inversor, tanto antes como después de iniciar en 2007 el proyecto de nuestra web.
Ser demasiado impaciente. Este es un error común que cometí en mis inicios como inversor y diría que un mal de nuestra sociedad que va en aumento. Lo queremos todo y rápido, y con las inversiones esto no funciona así. Al igual que cuando plantas un manzano al día siguiente no puedes degustar su fruto, cuando abres una operación bursátil tienes que dejar madurar la inversión para obtener excelentes resultados. Todo el mundo se dice 'ojalá tuviera está compañía que se ha multiplicado por 10, 20 o 30 veces', pero sin reflexionar que para ello es necesario una paciencia poco común. Solo con paciencia podemos aspirar a esos grandes premios, o a esos 'ten baggers' utilizando la famosa expresión del gran Peter Lynch.
Ser demasiado cortoplacista/ hacer demasiadas operaciones y, en menor medida, usar con exceso productos derivados. Este error va unido al primero. Si tienes prisa por ganar dinero, acabas infraponderando la inversión en las 'lentas y aburridas' acciones. Cuando eres joven te quieres comer el mundo, y en las inversiones tienes una herramienta peligrosa a tu alcance y es la posibilidad de apalancarte. Puedes tomar posiciones grandes, depositando solo una parte del capital. No me arrepiento de haber utilizado futuros y CFDs desde casi el principio (empecé comprando 2 acciones). De hecho, los sigo utilizando en menor medida, pero desde hace tiempo casi todo mi capital está invertido en acciones, como lo fue justo cuando empecé.
Afortunadamente siempre tuve clara la importancia de la gestión del riesgo y jamás arriesgué dinero que no pudiera permitirme perder ni me sobre-apalanqué. Pero me faltó, sin duda, reflexionar antes sobre el interés compuesto y el largo plazo y cómo se puede ganar mucho dinero obteniendo una buena rentabilidad media anual y sumándole el paso del tiempo. Hay acciones que se multiplican por 20 o 30 veces, pero le lleva años y la mayoría de inversores no están dispuestos a esperar tanto.
Operar en chicharros. En mis primeros años, y ligado a la impaciencia comentada, buscaba compras en pequeños valores muy especulativos y volátiles para intentar ganar dinero más rápido. A día de hoy valoro positivamente a la hora de seleccionar valores que su volatilidad histórica no sea muy alta.
Centrarme demasiado en la bolsa española. Esto es algo habitual, pero durante años me centré en el mercado español cuando el mundo es mucho más grande. Y aunque la bolsa española tiene algunas acciones muy buenas, centrándome solo en España perdía la opción de invertir en algunas de las mejores empresas y valores más fuertes y rentables del mundo.
Falta de disciplina. En los primeros años es fácil que nuestro método no esté totalmente claro y cerrado y se acabe dando peso en nuestros decisiones a la improvisación y, por tanto, dejar que el componente emocional interfiera en nuestros actos.
No investigar y aprender antes de los mejores inversores de la historia. Es cierto que tuve una gran ventaja y fue centrarme los primeros años en estudiar gráficos y leer mucho por Internet, y no empecé a comprar libros hasta que ya podía discernir perfectamente dónde aprender y dónde no. Es verdad que en el pasado era más fácil que ahora, ya que la cantidad de 'vendehumos', intentando engañar al personal y prometiendo altísimas rentabilidades, era muchísimo menor que hoy en día. De haber aprendido antes de los mejores inversores de la historia mis resultados habrían sido mucho mejores desde mucho antes.
Caer en el sesgo de confirmación y no probar durante los primeros años otros métodos, sistemas y filosofías de inversión. He aprendido mucho de otros métodos y filosofías en los últimos años y aunque me quedo sin duda con seguir grandes tendencias, utilizando el momentum y el chartismo para el timing, he ganado mucha perspectiva y tengo una visión mucho más global de cómo funcionan los mercados y las distintas alternativas para invertir. Incluso he añadido un pequeño filtro fundamental a mi metodología, con el que mejoro el resultado.
Al final nadie está libre de cometer errores, lo importante es aprender de ellos. De hecho como decía Niels Henrik: "Un experto es una persona que ha cometido todos los errores que se pueden cometer en determinado campo". Aunque prefiero el consejo de Munger y Buffett acerca de que es mejor aún aprender de los errores de los demás. Con esa intención he escrito este artículo por si puede ayudar a que no cometan algunos errores que cometí en mis inicios.