Tuit Traders | Bristol-Myers Squibb / Celgene la gran fusión farmacéutica
Celgene se disparó este jueves en bolsa, un 20,69% tras oferta de compra de Bristol-Myers Squibb
Es la segunda mayor fusión en la industria farmacéutica creando un gigante en el sector, la segunda mayor operación de la historia tras los más de 90.000 millones de dólares que pagó Pfizer por los laboratorios Warner-Lambert en 1999 y en la que se unen dos empresas centradas en la lucha contra el cáncer.
Los accionistas recibirán una acción de Bristol-Myers Squibb y 50 dólares en efectivo por cada uno de sus títulos. La intención es cerrar la operación en el tercer trimestre de 2019, pero habrá que esperar a la aprobación de las entidades reguladoras y también de los accionistas de ambas compañías.
Como suele ser habitual en estos casos, sube el valor "comprado" o absorbido y baja el comprador.
En el caso de Celgene venía de fuertes caídas desde finales de 2017 cuando el gráfico empezó a deteriorarse con varios huecos bajistas. El gráfico marca su primera gran resistencia en el máximo decreciente anterior en los 95,30 dólares. Este jueves a pesar de las subidas, terminó dejando una vela negra sin apenas sombra inferior y fuerte volumen, lo que refleja presión bajista durante la sesión, cerrando muy por debajo de los niveles de apertura. Analizando dicha vela, parece que le costará seguir subiendo en próximas sesiones y muchos inversores han aprovechado el fuerte rebote, en un valor muy castigado, para hacer caja.
Bristol-Myers Squibb bajó este jueves el 13,26% y tiene activada una peligrosa figura chartista típica de techos, en forma de diamante, cuyo objetivo serían los 24,70 dólares. Si pierde 43,56 dólares confirmaría debilidad apuntando a caídas del 45%
Mal aspecto técnico. Resistencia en media de 200 descendente y en el máximo decreciente anterior en los 63,19 dólares. No sería la primera vez ni la última que a un valor se le atraganta la compra de otro valor en el mercado, además de que todavía faltaría la aprobación de los organismos reguladores y los accionistas.
Eso sí, este tipo de noticias sirve para recodar, que todo tiene un precio y que fuertes caídas pueden ser aprovechadas por otras empresas para absorber o comprar a precios más bajos. De hecho siempre me ha extrañado mucho que la mayoría de empresas realicen fusiones y adquisiciones cuando el mercado está caliente y en máximos y no aprovechan crisis y crash bursátiles para lanzar sus ofertas, lo que señala que poseen el mismo defecto de los inversores: la impaciencia.
Muchas veces sería cuestión solo de esperar uno o dos años, de echo esta misma oferta de Bristol-Myers a Celgene hace un año a estos precios sería ridícula y rechazada por todos los accionistas, ya que cotizaba a 106 dólares y no sería atractiva, al carecer de prima, pero en estos momentos de mercado podría ser diferente.