Incentivos fiscales al ahorro o aumento de impuestos para sostener las pensiones

La Seguridad Social afrontó en junio el pago de 9.644 millones de euros a prestaciones, de los que más de la mitad estaba destinado a pensiones de jubilación. La hucha está en una situación límite y la viabilidad de pago del sistema público está ante un gravísimo problema de difícil solución. Desgraciadamente, hay políticos que están pensando una vez más en sostener el sistema vía impuestos en vez de optar por mejorar los incentivos fiscales al ahorro.

Los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social no son esperanzadores: el gasto en pensiones de jubilación aumentó un 7% interanual, con un crecimiento del número de pensiones a un ritmo del 1% mensual en los últimos 44 meses. Por su parte, la pensión media de jubilación se ha incrementado desde junio de 2005 -cuando era de 688,061 euros-, hasta junio de este año – llegando a los 1.137,99 euros - un 65,39%. A este ritmo, dentro de 10 años la pensión media alcanzaría los 1.630,11 euros, una cantidad muy alejada de las expectativas de ingresos de la Seguridad Social.

Al Fondo de Reserva de la Seguridad Social solo le quedan 5.043,15 millones de euros. Con el nivel más bajo de tasa de ahorro de los hogares españoles desde 1964 (4,9%) solo si el Estado se atreve a mejorar la fiscalidad de los planes de pensiones privados se podrá garantizar que los españoles puedan acceder a una jubilación digna.

Con más de 9 millones de partícipes de pensiones privadas, que tienen invertidos más de 110.000 millones de euros, no es descabellado plantearse mejorar la fiscalidad de estos planes para potenciar el ahorro.

La subida de impuestos significaría poner un nuevo parche que solo solucionaría el problema a corto plazo, por lo que la solución más lógica pasa por estimular el ahorro con ventajas fiscales vía IRPF y reducir las comisiones de los planes privados de pensiones. El aumento del número de jubilados va a ser una constante y va a resultar imposible pagar las pensiones.

Desde Feelcapital creemos que la llegada de los NeoFondos de pensiones, basados en un modelo de mutualización, puede ayudar a bajar esas comisiones y suponer un complemento indispensable para la mínima pensión que va a poder repartir el Estado en un futuro cada vez más cercano.