La gran rotación de renta fija a renta variable
Los inversores han llevado a los mercados americanos a máximos de récord esperando un estímulo fiscal por parte de la administración Trump en los próximos meses una vez tome posesión de su cargo en enero, pueden llevarse una sorpresa.
Si bien es cierto que rotar hacia políticas de un mayor gasto público y una bajada de impuestos puede prolongar la expansión económica en Estados Unidos, los legisladores republicanos se harán cargo de que estas nuevas medidas fiscales no eleven el déficit. Aunque el presidente Donald Trump tenga éxito a la hora de llevar a cabo los estímulos, estos no tendrán un impacto real hasta el próximo año.
La inesperada victoria de Trump en las presidenciales de noviembre ha llevado a los inversores a cambiar los bonos por acciones, acelerando el gran cambio en el flujo de los fondos que algunos inversores venían anticipando por el inminente fin del rally en los bonos.
Gran Rotación sí o no
Los analistas financieros y los inversores están divididos sobre la continuidad de la tendencia, también conocida como "gran rotación" de renta fija a renta variable. Muchos anticipan que quedan muchos años de tendencia, mientras otros aseguran que lo más probable es que los bonos (renta fija) reboten porque es posible que el crecimiento se mantenga a un ritmo lento y que la Reserva Federal siga apoyando la bajada de tipos mientras no haya vencido claramente a la inflación. Sin embargo, el que el consumo en EEUU no decaiga mantiene las posibilidades de seguir creciendo en todo lo alto.
Los niveles de incertidumbre globales están a unos niveles nunca vistos con el conflicto global no resuelto (Ucrania, Palestina, Taiwan y lo que tiene que venir…), Trump 2.0, las elecciones en Alemania y una posible guerra comercial entre EEUU y China, por lo que algunos inversores no dan por "muerto" todavía al mercado de renta fija. Su postura se resume en que existen todavía muchos riesgos impredecibles para los inversores y estos siempre mantendrán un ojo en los activos más seguros. Si además el Presidente americano se apoya en su nueva frase preferida "Drill, Baby, Drill" que por sus siglas en inglés significa: os vamos a vender petróleo hasta que os salga por las orejas. Hace que los americanos puedan ver una nueva Edad Dorada de su economía y de su Bolsa de Valores.