En Fondos de Inversión, las comisiones pueden destrozar tu rentabilidad
Las bajas comisiones, en el largo plazo, nos van a permitir obtener una mayor rentabilidad
En un ambiente donde las carteras diversificadas no esperan conseguir rentabilidades excesivamente elevadas, cualquier comisión tendrá un impacto significativo tus inversiones.
Para explicar esto, he aquí un ejemplo de la SEC (Securities and Exchange Commission), el regulador americano en mercados financieros, que muestra en su propia página de Internet: si inviertes 10.000 euros en un fondo de inversión que obtiene rentabilidades del 6% anuales sin incluir los gastos y tienen unos costes operativos de 1,5%, después de 20 años tendrás aproximadamente 49.725 euros. En cambio, si el fondo tuviera unos gastos de solo 0,5%, entonces terminarías el periodo de 20 años con 60.858 euros. Es una gran diferencia.
TIPOS DE COMISIONES
Hay varios tipos de comisiones a la hora de invertir. Para simplificarlos, los dividiremos en tres categorías:
-Comisiones explicitas
-Pequeñas comisiones insignificantes
-Comisiones ocultas
Las comisiones explicitas son aquellas que se esperan pagar, incluyendo las comisiones de gestión en fondos de inversión y los costes de asesoramiento en los que se incurre si se contrata a un asesor para gestionar tus inversiones.
Lo que tal vez no sepas es que hay muchas otras comisiones que no son tan evidentes, pero que también se cobran. Casi todas las gestoras cobran diversas tasas que consideramos pequeñas comisiones insignificantes y que pueden provocar una gran diferencia en la rentabilidad de tu cartera.
Sin embargo, las realmente dañinas son las comisiones ocultas, que no son conocidas porque están en la letra pequeña del contrato (si están). Estas son a menudo mucho más altas que los costes que a priori se podrían esperar, y tienen un impacto mayor en la cuota neta de tu rentabilidad.
Para ayudarte a entender mejor el verdadero coste de tu inversión, hemos intentado describir cada una de las posibles comisiones que se puede incurrir y su distribución en las tres categorías anteriores. En muchos ejemplos se usarán las comisiones cobradas, y estas comisiones las podrás comparar con las de otros fondos.
Es importante, a la hora de invertir en fondos de inversión, que tu cartera venga primero establecida por tu perfil de riesgo y cuando vayas a seleccionar los fondos tengas presente el coste de estos ya que ante fondos de inversión similares, las bajas comisiones, en el largo plazo, nos van a permitir obtener una mayor rentabilidad.