El Coronavirus no debe variar nuestro horizonte temporal de inversión
El miedo a lo desconocido está afectando a una gran parte de los partícipes en fondos de inversión
El miedo a lo desconocido está afectando a una gran parte de los partícipes en fondos de inversión, que dudan si salir de sus inversiones en estos momentos de alta volatilidad en los mercados. Cuando ocurren este tipo de sucesos imprevisibles que afectan tanto a la sociedad en general como a la economía, lo que algunos denominan Cisne Negro, es cuando debemos mantenernos tranquilos.
Nuestra recomendación principal es que no entremos en pánico porque la situación, pese a su gravedad, tiene expectativas de normalizarse en un periodo no superior a un año. El motivo principal es la fortaleza de la economía americana, en máximos históricos antes de la llegada del COVID-19, que históricamente arrastra a la economía mundial.
También las empresas han presentado muy buenos resultados, y pese a que esta pandemia va a provocar cambios que afectarán positivamente a algunos sectores, como el tecnológico o el farmacéutico, también lo harán de forma negativa en otros, el de automoción o el turístico, a los que costará más tiempo recuperarse.
En este entorno, caer en pánico lleva a tomar decisiones erróneas. Buscar liquidez en esta situación es perder seguro, porque con los tipos a cero hay que mantenerse firme y no caer en la tentación de modificar el horizonte temporal de inversión.
Como siempre recomendamos desde Feelcapital el objetivo para los fondos de inversión debe ser el medio, tres años, y largo plazo, cinco o más años. Invertir a corto plazo puede convertirse en una ruleta rusa, Como he dicho en otras ocasiones, el miedo a perder, afectado por los acontecimientos, puede variar tu perfil de riesgo. Es entonces cuando debes revisarlo para entrar en activos más adecuados a ese nuevo perfil.
Tanto las intervenciones de los bancos centrales como las decisiones políticas están encaminadas a aplanar la situación para poder enfrentarnos a nuevos retos con garantías. Ahora va a tomar más importancia si cabe la gestión activa, porque va dar opciones en compañías que dan instrumentos de Renta Variable y Renta Fija capaces de transmitir valor a los inversores. Los gestores están preparados para buscar esa rentabilidad.
En resumen, un buen asesoramiento, cabeza fría para no arrepentirse, y esperanza en un futuro que sin duda, pese a lo dramático del presente, será mejor.