Los consumidores estadounidenses empiezan a mostrar debilidad, ¿pero será suficiente para que la Fed baje los tipos de interés?

El gasto vacilante crea un entorno más difícil

Por

Bolsamania | 11 jun, 2024

El GDPNow de la Fed de Atlanta nos ofrece una visión en tiempo real de la economía estadounidense, estimando la tasa actual de crecimiento mediante la recopilación de los datos más recientes. Sus lecturas pueden ser bastante irregulares a veces, pero el indicador destaca por su transparencia y su habilidad para proporcionar información oportuna sobre la trayectoria de la economía.

Y recientemente ha ofrecido un panorama interesante. Hace unas semanas, GDPNow pronosticaba un crecimiento del 4% para el trimestre en curso. Pero hoy predice sólo un 1,8%. Se trata de una caída mucho más pronunciada de lo que esperaban la mayoría de los observadores del mercado.

El cambio se produce tras los tibios resultados de las ventas minoristas, la construcción de viviendas, la producción industrial, la actividad manufacturera, los ingresos y gastos personales, y una revisión a la baja de los datos trimestrales de crecimiento económico. Si nos centramos en los principales impulsores de todos estos indicadores, una cosa está clara: el consumo en EE.UU. se ha mantenido estable. La salud del consumidor estadounidense se deteriora y el gasto vacilante crea un entorno más difícil.

La situación podría empeorar. Los últimos indicadores del mercado laboral apuntan a un debilitamiento, lo que sugiere que los empresarios podrían seguir frenando los aumentos salariales a medida que se ralentiza la contratación. Y con unos precios mucho más altos que antes, el gasto de los consumidores se resentirá aún más. Se trata de una tendencia que ya se ha dejado sentir en las convocatorias de resultados, en las que muchas empresas han observado que los clientes se alejan de los artículos de lujo y se decantan por opciones más económicas. Y, en realidad, era de esperar: muchos hogares han agotado sus ahorros de la época de la pandemia y se sienten mucho más desahogados. Sin duda, algunos han recurrido al crédito al consumo como muleta, pero eso no soluciona las vulnerabilidades subyacentes.

Sin embargo, no todo es pesimismo. Al fin y al cabo, la economía sigue creciendo y parece asentarse sobre bases sólidas. Pero la ralentización del consumo -y de la economía en general- será una tendencia que habrá que vigilar. Si se acentúa, podría hacer mella en el importantísimo mercado de trabajo y provocar una serie de recortes de los tipos de interés que podrían animar a los mercados. Pero si la ralentización suscita nuevos temores de recesión, podría tomar por sorpresa a los inversores y desencadenar una fuerte caída de los mercados. Y por estas razones, probablemente sea el momento de que los inversores cambien su enfoque de la inflación al crecimiento.

Últimas noticias