Uber cancela su programa de coches autónomos tras un aparatoso accidente
El Volvo XC90, el vehículo autónomo de Uber, no fue el causante del incidente sino que el otro automóvil no le cedió el paso
- Las quejas de diferentes colectivos estadounidenses han llevado a la empresa a parar la circulación de estos vehículos
- La empresa asegura que "no había pasajeros en el asiento trasero del vehículo"
Actualizado : 11:49
La compañía de transporte llevaba tiempo probando su propio sistema de vehículos autónomos. Un accidente en Arizona (EEUU) ha sido clave para que Uber tome la decisión de paralizarlo e intentar mejorarlo. El choque con otro vehículo no fue por culpa de autónomo, aún así la decisión es firme.
El Volvo XC90, uno de los principales modelos utilizados por Uber para desarrollar esta tecnología, ha acabado de costado sobre una carreta de Arizona después de colisionar contra otro vehículo que se había saltado un 'ceda el paso', versión confirmada por le portavoz de la policía de Tempe, Josie Montenegro, que explica que el Volvo XC90 autónomo no fue el responsable del accidente, sino que el otro automóvil no le cedió el paso.
Los vehículos chocaron, lo que hizo que el automóvil autónomo se volcara de costado. No hubo heridos de gravedad
"Los vehículos chocaron, lo que hizo que el automóvil autónomo se volcara de costado", dijo Montenegro en un correo electrónico. "No hubo heridos de gravedad", agregó según recoge Reuters. Un portavoz de la compañía ha asegurado que el accidente no ha causado heridos graves. De hecho, tal como informó una portavoz de Uber, “no había pasajeros en el asiento trasero del vehículo” al diario The New York Times.
Dos conductores "de seguridad" viajaban en los asientos delanteros del vehículo Uber, que operaba en modo autónomo al momento del choque, dijo Uber en un correo electrónico. La presencia de conductores es un requisito normal en la flota de vehículos autónomos de la compañía. Los asientos traseros estaban vacíos.
Estos no son los primeros problemas para el coche autónomo de Uber. La Coalición de la Bicicleta de San Francisco y varias quejas recogidas en diferentes periódicos locales explican como el sistema de autoconducción de la compañía realizaba giros bruscos e incluso ha llegado a saltarse algún semáforo.