Microsoft dejará de invertir en compañías de reconocimiento facial tras la polémica por su uso contra Cisjordania
MADRID, 30 (Portaltic/EP)
Microsoft ha anunciado que dejará de invertir en compañías que desarrollen soluciones de reconocimiento facial tras verse envuelta en polémicas por su uso por parte de Israel, y se centrará en otras actividades que le permitan controlar el uso de tecnologías sensibles.
Esta decisión tiene lugar después de que AnyVision Interactive Technologies, una compañía que vende servicios de reconocimiento facial en la que Microsoft cuenta con una participación, fuese acusada el pasado año 2019 de llevar a cabo una campaña de vigilancia masiva encargada por Israel contra la población de Cisjordania, como recoge BBC News.
La tecnología comercializada por AnyVision, con sede en Israel, permite identificar individuos y objetos captados por cualquier cámara, como una de seguridad, para posteriormente buscarlos en otras señales de vídeo a través de Internet.
Microsoft y el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, han llevado a cabo una auditoría de la compañía israelí que reconoce que el reconocimiento facial de AnyVision se utiliza en la frontera de Israel y Cisjordania, pero ha asegurado que su tecnología "no se ha utilizado ni se usa actualmente para una campaña de espionaje masivo en Cisjordania".
No obstante, Microsoft ha decidido que venderá sus acciones en AnyVision y que el proceso de auditoría ha mostrado que "ser un inversor minoritario en una compañía que vende tecnología sensible no permite generalmente el nivel de control que Microsoft lleva a cabo sobre su propia tecnología", como informa en un comunicado.
Por ello, la empresa ha anunciado "un cambio global en sus políticas de inversión para terminar las inversiones en otras compañías que vendan tecnologías de reconocimiento facial". En su lugar, apostará por otras relaciones comerciales que le permitan controlar el uso de estas tecnologías.
La compañía estadounidense cuenta desde 2018 con una declaración global en relación al reconocimiento facial en que establece, entre otros principios, que esta tecnología no puede utilizarse "por parte de gobiernos para campañas de vigilancia masiva que puedan vulnerar las libertades democráticas".