El mundo según Elon Musk

Posee una fortuna de cerca de 20.400 millones de dólares y está al borde del top 50 de la lista Forbes

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Bolsamania | 18 feb, 2018

Actualizado : 09:11

TESLA

17:39 26/03/20

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Silicon Valley está repleto de mentes brillantes con ideas que pretenden revolucionar el mundo para hacerlo mejor. Entre ellos, un ‘joven’ de 46 años lleva tiempo luchando por cumplir sus sueños. El que fuera cofundador de PayPal, ahora lidera los automóviles eléctricos de Tesla, los cohetes espaciales de SpaceX o el HyperLoop y los túneles de The Boring Company, entre otras cosas. Elon Musk es uno de los ‘llamados a cambiar el mundo’.

Algún día la vida será así: salir de casa y montarse en un bonito coche eléctrico y autónomo que se encargará de llevarnos al trabajo mientras nosotros repasamos el email o leemos las últimas noticias. El vehículo circulará por encima y por debajo de las calles, todo dentro de una red conectada donde los coches y las carreteras comparten información para evitar atascos y accidentes. La electricidad será 100% generada a través de renovables y para el que la Tierra se le quede pequeña, el hombre ya habrá conquistado Marte. Aunque pueda parecer el argumento de una película de ciencia ficción, así es como Elon Musk imagina el mundo en unos años.

Elon Musk posee una fortuna de cerca de 20.400 millones de dólares y está al borde del top 50 de la lista Forbes

Al borde del top 50 en el ranking de millonarios de la revista Forbes, Elon Musk posee una fortuna de cerca de 20.400 millones de dólares. La joya más emergente de su corona es Tesla. El fabricante no sólo tiene el objetivo de convertir el parque automovilístico mundial en verde, sino que es uno de los que más fuerte está apostando por los coches autónomos. La compañía, eso sí, está aún lejos de ser una máquina de hacer dinero. Su capitalización bursátil no ha dejado de subir en los últimos años, ya supera los 56.000 millones de dólares y está a la altura del General Motors o BMW, pero su cuenta de resultados sigue lejos de ser ideal.

Hace unos días, Tesla presentó sus resultados del último trimestre de 2017. Las pérdidas récord del fabricante no fueron una mala noticia para un mercado que esperaba que fueran superiores. La presentación del nuevo deportivo, el Tesla Roadster, y de su flota de camiones semiautónomos y 100% eléctricos han sido las nuevas apuestas de la compañía.

El mundo de vehículos eléctricos autónomos que imagina Tesla sería imposible de no ser por el resto de proyectos que también lidera Musk. El nuevo panorama para los automóviles no sería posible si la producción eléctrica no gira de forma definitiva hacia las renovables. Los supercargadores con los que funcionan los vehículos de Tesla se alimentan de la red de SolarCity, otra de las compañías de Musk. Este proyecto está centrado en paneles solares que almacenan de forma más eficiente grandes cantidades de electricidad en bancos de energía.

LA RED DE REDES

Musk tiene grabada a fuego una frase que ha repetido en varias ocasiones. “Si estás tratando de crear una empresa, es importante saber que es como hornear un pastel: tienes que tener todos los ingredientes en la proporción adecuada”. La conexión de sus empresas es evidente. Tesla o SolarCity son sólo dos de las patas del nuevo mundo que ha ideado en su cabeza.

The Boring Company es otra de las claves en el entramado empresarial de Musk. El significado de su nombre es un juego de palabras que en español podría significar ‘la compañía aburrida’ o ‘la empresa tuneladora’. El segundo significado sería quizás más representativo de la realidad, porque de aburrida tiene poco. La compañía es la que hace posible el Hyperloop, un proyecto de otra de las empresas de Musk SpaceX, y otra serie de emprendedoras ideas que intentan modificar para siempre el diseño de las ciudades con el objetivo de mejorar el tráfico y la forma en que los usuarios se desplazan en transporte público o privado.

Las tuneladoras de Musk trabajan actualmente en California para diseñar una red de túneles bajo la ciudad con la que poder crear una red de transporte público automatizado que diluya la densidad del tráfico y mejore las conexiones. En la superficie, una plataforma de entrada baja al vehículo al túnel en donde un patinete lo desliza por un riel hasta la plataforma de salida. Una vez más, todo está entrelazado. Los coches se conectan con la red que se encarga de distribuir el tráfico y organizar las entradas y salidas del túnel.

El ‘pero’ a la gran idea de Musk está en los costes. Los críticos acusan a The Boring Company de ‘sobrecostes’ en la excavación de los túneles de más del 30%. Mejorar la velocidad y reducir los costes de construcción de estos túneles son ahora el gran objetivo de la compañía, que no sólo pretende usarlos para la red de plataformas, sino que son la base del Hyperloop, el otro gran proyecto de Musk.

El Hyperloop sería capaz de viajar entre Barcelona y Madrid en aproximadamente media hora

El proyecto está aún en un momento muy inicial, pero sueña con cambiar para siempre el transporte. Un viaje Madrid - Barcelona podría llevarse a cabo en aproximadamente media hora, destronando a los trenes de alta velocidad o el transporte aéreo. El Hyperloop utiliza la experiencia de SpaceX, la compañía aeroespacial de Musk, para crear un medio de transporte en la Tierra. Sería capaz de transportar tanto mercancías como pasajeros y se desplazaría dentro de un túnel con baja presión movido a través de motores de inducción lineales y compresores de aire que pueden mover los vagones a velocidades cercanas a los 1.200 km/h.

Y en un mundo verde, eficiente y tan conectado no podía faltar un proyecto que cambiase la tecnología a través de la que los equipos se conectan a Internet. SpaceX por el momento guarda silencio sobre el que podría ser uno de sus proyectos estrellas. Una red de más de 7.000 pequeños satélites crearán una red que permitirá conectarse a Internet de forma más barata y eficiente a partir de 2029 cuando esté a pleno rendimiento.

La conexión a Internet vía satélite es una realidad hoy en día, pero está basada en unos pocos y muy caros satélites que no son capaces de dar la cobertura necesaria a los usuarios. Los cohetes Falcon 9 de Space X, capaces de aterrizar tras el viaje para poder volver a ser utilizados, abaratan la puesta en órbita de cada uno de los satélites.

Y SI LA TIERRA SE QUEDA PEQUEÑA…

Aunque el sueño de Elon Musk es construir un mundo mejor, ello no lleva consigo acabar dejándolo para conquistar otro. SpaceX es una de las compañías que más duro trabaja en la conquista de Marte. Para poder llegar al planeta rojo, la compañía cuenta con dos elementos clave: una plataforma de lanzamiento gigante capaz de soportar la monstruosa nave con la que pretenden viajar.

Como avanzadilla, este mes Musk anunció el primer intento de viaje a Marte, un intento infructuoso casi seguro y más pensado desde el punto de vista del marketing. SpaceX lanzó su ‘súper-cohete’ Falcon Heavy con un Tesla Roadster a bordo que emprendería el viaje hacia el planeta rojo.

El futuro de este automóvil aún es una incógnita. Tras su salida al espacio, quedó claro que no sería capaz de alcanzar la órbita de Marte, como la compañía aseguraba en un principio, ni que tampoco lograría acercarse al cinturón de asteroides, como explicó Musk pocas horas después del despegue. Según un equipo de astrofísicos de la Universidad de Toronto Scarborough (Canadá), el Roadster rojo quedará vagando por el espacio en una órbita solar y en el próximo millón de años chocará contra la tierra, en un 6% de posibilidades, o colisionará contra Venus, en un 2,5% de probabilidades.

Sea como fuere, ya sea a bordo de un cohete, de una supernave o de un nuevo Tesla, Musk lleva todo este siglo con el planeta rojo en el punto de mira y aunque los primeros intentos aún no han dado resultados, está dispuesto a hacer realidad su célebre frase: “El fracaso es una opción. Si las cosas no están fallando, no estás innovando lo suficiente”.

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