El mundo digital genera el 3,8% de los gases de efecto invernadero del mundo
MADRID, 22 (Portaltic/EP)
El mundo digital emite el 3,8 por ciento de los gases de efecto invernadero del mundo, cifras cifra que aumentarán con el incremento de usuarios estas semanas, que la gente pasa más tiempo en casa debido a la pandemia de coronavirus.
Hacer un uso responsable de los dispositivos electrónicos reduce su impacto medioambiental, como defienden desde Back Market, compañía especializada en productos reacondicionados. El consumo de productos electrónicos y servicios digitales tiene un coste medioambiental, como se desprende de los estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y la Agencia francesa de Transición Ecológica (Ademe).
Estos estudios señalan, como recogen desde la compañía que el mundo digital supone el 4,2 por ciento del consumo de energía primario del mundo y emite el 3,8 por ciento de los gases de efecto invernadero.
Más en concreto, apuntan que un 30 por ciento de este consumo eléctrico corresponde a los centros de datos, un 40 por ciento a los cableados y antenas que transportan esos datos y el otro 30 por ciento restante se debería a los propios dispositivos de los usuarios (ordenadores, tableta, móviles, accesorios inteligentes, etc.).
"Para que el universo web funcione, hay que construir y mantener millones de centros de datos que almacenan la información, miles de kilómetros de redes para que la transporten y millones de ordenadores, tabletas y 'smartphones' que se conectan a la red", ha apuntado el CEO y cofundador de Back Market, Thibaud Hug de Larauze.
Se trata, no obstante, de cifras anteriores a la pandemia de coronavirus, lo que significa con las medidas de confinamiento y distanciamiento social, que han incremento el uso de servicios de mensajería y videoconferencias, y de servicios digitales como los videojuegos, podrían aumentar dado el mayor consumo que se está haciendo de Internet y de los dispositivos electrónicos.
En este sentido, la compañía aconseja alargar la vida útil de dispositivos como móviles, tabletas u ordenadores, para reducir la contaminación digital y la huella de carbono que supone su uso. Cuanto más tiempo los conservemos, menos contaminaremos, aseguran.
Cargar el teléfono en el mejor momento del día también contribuye a reducir la huella de carbono de este proceso. Para ello, el usuario debe saber qué tipo de energía alimenta su teléfono para así "conocer el mejor momento para cargarlo, con el objetivo de limitar su impacto en términos de emisiones de carbono", apunta el CEO.
Asimismo, conviene hacer un uso responsable de Internet. Desde Back Market aseguran que la reproducción de vídeos en Internet (actividad que representa el 60 por ciento del tráfico de datos mundial), deja una huella de carbono anual comparable a las emisiones de toda España: 306 millones de toneladas en 2018, es decir, prácticamente el 1 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero mundiales.
Asimismo, desconectar los datos cuando se utilicen conexiones WiFi y los dispositivos de Internet cuando no se usen, evitar utilizar el almacenamiento 'online' cuando sea posible en favor de dispositivos USB y discos duros externos, ordenar y borrar los correos electrónicos con regularidad, limitando también el número de archivos adjuntos y de personas en copia, son otras de las medidas que pueden ayudar a reducir la huella de carbono.