Ave, iPhone 8: la estrella del imperio Apple llega con 1.203 millones de teléfonos vendidos a sus espaldas
La compañía presenta el iPhone 8 en su sede de Apple Park, su incomparable nueva sede que le ha costado 5.000 millones
- Apple ha ingresado 796.000 millones de dólares con la venta de iPhones desde 2007
- Más de 2 de cada 3 dólares que ingresa Apple proceden del iPhone
- EN DIRECTO: Así es el nuevo iPhone
- En català: Ave, iPhone 8: l'estrella de l'imperi Apple arriba amb 1.203 milions de telèfons venuts a l'esquena
Actualizado : 19:49
Rumores, filtraciones y máxima generación de ruido enfocado a maximizar las expectativas entre los potenciales compradores. El iPhone se renueva con una nueva versión, la octava, que pretende dar continuidad a un éxito sin parangón en la última década: 1.200 millones de unidades vendidas, 796.000 millones de dólares en ingresos y la creación de un imperio alrededor de este producto que ha llevado a Apple a lo más alto.
La tecnológica fundada por Steve Jobs y que hoy dirige Tim Cook atesora un valor en bolsa de 830.000 millones de dólares, doce veces más que los 65.000 millones que capitalizaba en enero de 2007, cuando nació el primer iPhone. Desde el iPod de 2001, la acción de Apple se ha disparado más del 10.000%. Este teléfono se ha vendido como las rosquillas y es uno de los productos más rentables que ha visto Wall Street en toda su historia.
Con un margen bruto sobre ventas superior al 60% -Apple tiene una ratio del 35%-40% general-, el iPhone convierte en beneficio 60 de 100 euros que ingresa. Su modelo de fabricación en China y diseño en California le permite alcanzar unas envidiables ganancias por cada venta. Cada iPhone se ha vendido a un promedio de 661 dólares, pero a Apple sólo la ha costado fabricarlo un tercio. El resto es una buena dosis de marketing.
EL TELÉFONO DE LA DÉCADA DE CRISIS
El iPhone, nacido en los albores de la crisis financiera de 2007, ha sido desde entonces una compra de aspiracional y uno de los gadgets más codiciados del mundo tecnológico. Como predijo Steve Jobs el día que lo dio a conocer al mundo, este teléfono ha reinventado la industria informática, las telecomunicaciones y los contenidos (vídeo, música, noticias…) Todo ha tenido que cambiar desde su aparición. “El iPhone es un producto revolucionario y mágico que está literalmente cinco años por delante de cualquier otro teléfono móvil. Todos nacemos con dispositivos para señalar (nuestros dedos) y el iPhone los usa para crear la interfaz más revolucionaria desde el ratón”, dijo Jobs hace una década.
Lejos de convertirse en un éxito inmediato, lo cierto es que el escepticismo dominó en sus primeros meses a la venta, tanto entre los consumidores como en sus competidores. La lenta traducción en ventas de su primer modelo (apenas 500.000) cambió a partir de la segunda generación (3GS y 3GS) con cifras millonarias por trimestre a partir de 2009. La progresión ha sido veloz. Sólo en un trimestre como el que discurre entre julio y septiembre de 2016 se vendieron más iPhones (45 millones) que en los tres primeros años de vida del teléfono (2007-2009).
Hoy supone más de 2 de cada 3 dólares que ingresa Apple por todos sus productos, incluyendo a los Mac, iPad o iPod, que por separado también podrían considerarse grandes éxitos. Solo el iPhone de manera independiente genera más ingresos que Microsoft o que las ventas anuales de Amazon y Google juntos. Cada una de estas terminales arroja un promedio de 661 dólares, resultado de dividir los 796.000 millones de dólares en ingresos generados entre las 1.203 millones de unidades vendidas.
La revolución del iPhone ha sido también la de las Apps. De la experiencia de Apple con la venta de música digital y su iPod, el teléfono comenzó a construir una nueva economía basada en la venta de aplicaciones, la suscripción a software y contenidos como películas, videojuegos, libros, noticias… Según los datos de la compañía, su tienda digital (App Store) genera más de 30.000 millones de dólares anuales en ingresos para los desarrolladores de Apps desde su lanzamiento a mediados de 2008, un año después de la llegada del iPhone.