Suben los accidentes relacionados con bicis en Madrid con la vuelta de miles de coches a las calles en fase 1

MADRID, 31 (EUROPA PRESS)

El número de accidentes de tráfico en el que están implicadas bicicletas ha aumentado en Madrid desde el lunes, con la llegada de la fase 1, ante la vuelta de miles de vehículos a las calles, que tienen que convivir con el aumento de ciclistas que acoge la capital desde el inicio del proceso de desescalada.

Durante el estado de alarma por la crisis del coronavirus, que comenzó el 15 de abril, los siniestros relacionados con bicis han bajado drásticamente, al igual que el resto. Así, mientras que en febrero se registraron 54 accidentes con bicis, en marzo hubo 28 y en abril solo 6 (dos colisiones frontales, dos laterales y dos caídas). En abril del año pasado se anotaron 48 siniestros, según las estadísticas del Ayuntamiento de Madrid.

En cambio, según los primeros datos, en mayo está tendencia va a cambiar, ya que ha vuelto el servicio de alquiler municipal BiciMAD y los patinetes a las calles de Madrid. Además, el número de bicicletas por las calles ha aumentado de forma muy importante tanto para desplazamientos de ocio como de trabajo como por parte de ciclistas de empresas de reparto. Y es que en esta pandemia muchos madrileños están evitando el transporte público y ha aumentado el pedido de comida, ropa y objetos de todo tipo por Internet.

Desde este lunes, con el paso de la región a la fase 1 de la desescalada, ha aumentado la actividad empresarial y laboral presencial y eso es perceptible en las calles. De esta forma, el tráfico en hora punta ha aumentado un 12 por ciento en las entradas de vehículos en las ciudades de la región y un 22 por ciento en las salidas, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) comparado con el lunes anterior.

AUMENTO DE ACCIDENTES

Esta situación ha provocado un repunte en el número de accidentes con bicicletas implicadas. Y de ello dan fe los trabajadores de la empresa de mensajería sostenible como Mensos, en la que trabajan 50 ciclistas.

Según ha informado a Europa Press su responsable, Alejandro Corroto, la semana pasada sufrieron dos siniestros, uno de ellos en su propias carnes. Ocurrió el lunes sobre las 17 horas en la avenida Ciudad de Barcelona, a la altura de Pacífico. Él circulaba a la velocidad oportuna y por el centro del carril, como marca la normativa, cuando fue golpeado por detrás por un vehículo, que le desastibilizó y le desplazó 10 metros, cayendo al suelo.

Hasta el lugar llegó una ambulancia del Samur-Protección Civil, cuyos sanitarios comprobaron que Alejandro tenía abrasiones en una pierna y rodilla y una contusión en el coxis y el glúteo izquierdo, lesiones por las que se encuentra de baja. Al siniestro también acudió la Policía Municipal, que realizó al conductor las pruebas de alcoholemia, resultando positivas. "Lo que más me molestó es que la primera reacción del conductor fue acercarse e increparme", se queja la víctima.

Tres días después resultó herido otro trabajador de la misma empresa en una calle del distrito de Vallecas. En un giro, una grúa tiró al ciclista, que cayó a la calzada sin resultar herido, afortunadamente. El accidentado reprochó al conductor que no mirara al girar y éste intentó huir del lugar, aunque fue retenido por varios viandantes y luego interceptado por la Policía Municipal, que realizó el atestado correspondiente.

"Estamos notando más coches y van más rápido por el centro de la ciudad, sobrepasando los límites. Vemos un nerviosismo generalizado entre los conductores, como si quisieran ganar el tiempo perdido. Hay una ansiedad en el tráfico más alta de lo normal. Yo no tengo nada roto gracias a la mochila de mensajero que llevaba, el casco y bastante suerte. Es el problema de tener autopistas de tres carriles en el centro de la ciudad", ha indicado Corroto.

Por ello, pide al Ayuntamiento que apacigüe el tráfico y haga la ciudad "más amigable" para las bicis, con zonas de 20 y 30 kilómetros por hora de velocidad máxima y delimitando carriles bici. "Mucha gente está notando la libertad de ir en bicicleta, de moverse a su trabajo o sus destinos con este medio sostenible. No caigamos en el error de que es el coche privado el que nos salva el coronavirus", concluye.