ONU y ONG alertan de una "emergencia humanitaria sin precedentes" en el Sahel y el lago Chad
La rápida propagación de la violencia y el aumento de los desplazados generan preocupación
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El incremento de la violencia armada en los países del Sahel, en particular Malí, Burkina Faso y Níger, así como en la cuenca del lago Chad está provocando niveles de desplazamiento y emergencia humanitaria nunca vistos que requieren de más ayuda, han alertado este jueves las agencias de la ONU y las ONG que trabajan en esta parte de África.
Solo en el último año, han advertido, un millón de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares por la inseguridad y la violencia, lo que suma un total de 4,2 millones en toda la región. En Burkina Faso, Malí y el oeste de Níger, el número de desplazados se ha multiplicado por cinco mientras que en la cuenca del lago Chad --Nigeria, el sureste de Níger, Chad y Camerún-- también se está produciendo un aumento de los ataques y los desplazamientos.
La crisis está teniendo un "impacto dramático" en "una de las regiones más vulnerables del mundo", ha defendido el director regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Chris Nikoi, quien denuncia la "inconmensurable devastación" que sufren las comunidades que se están viendo golpeadas por los ataques y reclama "una ayuda rápida y sostenida para salvar vidas y evitar que la crisis se agudice".
La violencia, protagonizada tanto por grupos yihadistas --en la zona operan filiales tanto de Al Qaeda como de Estado Islámico así como grupos autóctonos-- como la de carácter intercomunitario está teniendo un fuere impacto en los medios de vida de la población, agudizando problemas de inseguridad alimentaria, desnutrición y epidemias de carácter crónico en Burkina Faso, el Extremo Norte de Camerún, Chad, Malí, Níger y el noreste de Nigeria.
Actualmente, más de 7 millones de personas en estos países tienen problemas para garantizar su alimentación y las vidas de 5 millones de niños se ven amenazadas por la desnutrición. "Con la violencia armada vienen la pobreza y la privación", ha lamentado la representante regional para África Occidental del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Liz Ahua, que reclama "salvaguardar la dignidad" de los afectados.
ABORDAR LAS CAUSAS EN LA RAÍZ DE LAS CRISIS
"Más allá de la respuesta humanitaria, el Sahel necesita apoyo para atajar las causas en la raíz de las recurrentes crisis que asolan a la región", ha defendido la responsable de ACNUR, incidiendo en que estos países necesitan "inversión más contundente en servicios públicos, infraestructura y desarrollo económico para que haya soluciones duraderas" para su población.
Aunque la región no es ajena a los conflictos, la inseguridad nunca se había propagado tan rápido, en zonas tan amplias y afectado a tantas personas, han alertado la ONU y las ONG, que advierten de que el riesgo de propagación más allá del Sahel hacia los países costeros es creciente.
"Nunca habíamos visto los niveles de violencia que estamos viendo hoy en día", ha reconocido la jefa regional de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHAO), Sofie Garde Thomle, durante una rueda de prensa en Dakar. "El desplazamiento se está produciendo tan rápido que nos asusta un poco", ha reconocido.
Pese a esta situación, el acceso de las organizaciones humanitarias "está amenazado", ha lamentado la directora regional del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Marianne Irion. "La inseguridad y las restricciones impuestas durante las operaciones militares lastran el reparto de ayuda", ha precisado.
"Ante estas dificultades, debemos insistir en los principios humanitarios", ha añadido Irion, recordando que las organizaciones humanitarias se encuentran en la región "para ayudar a las comunidades afectadas donde quiera que estén".
EL ENFOQUE DE SEGURIDAD NO BASTA
Por su parte, el director regional de Acción contra el Hambre, Mamadou Diop, ha advertido que para "revertir la tendencia en el Sahel, el enfoque centrado en la seguridad debe cambiar". "Hay que garantizar el acceso de la población a servicios básicos, en particular en las zonas afectadas por el conflicto, donde las necesidades superan los recursos disponibles", ha defendido.
La comunidad humanitaria ha solicitado 2.400 millones de dólares con los que prevé ofrecer asistencia a 15,3 millones de personas en estos seis países en 2019, pero hasta el momento se ha recibido menos de una cuarta parte de dichos fondos, han denunciado la ONU y las ONG.