Más de 2.000 motoristas han perdido la vida en las carreteras en casi diez años
En 2018 murieron 118 usuarios de moto en las ciudades, el peor dato desde 2008, año en el que hubo 136 muertos
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Un total de 21 motoristas han muerto en las carreteras entre el 1 de enero y el 17 de febrero, es decir, en 48 días. Esto significa que en España hay un motorista que pierde la vida en la carretera cada 2,28 días. Según datos recopilados por Europa Press de la DGT, de 2011 a 2019, han perdido la vida en las carreteras más de 2.000 motoristas.
La cifra de este 2020 es muy similar a la registrada en el mismo periodo del año pasado, aunque ligeramente superior. En 2019, el dato era de 20 víctimas mortales, una menos que en lo que va de este 2020.
Precisamente, más de una cuarta parte de los fallecidos en moto durante estos 48 días del año han perdido la vida en el último fin de semana, que se saldó con 13 muertos, seis de ellos motoristas.
Pese a estos datos, las cifras de siniestralidad vial y, por tanto, de mortalidad, han experimentado en este último año un nuevo descenso, después de años en los que era tendencia que aumentara el número de fallecidos en accidentes de tráfico.
Así, de 2013 a 2016, los datos se mantuvieron estables (con 1.134, 1.132 y 1.131 víctimas mortales, respectivamente), hasta que llegó 2016, año en que se registraron 1.161 muertos. También aumentó la mortalidad en 2017 (1.198), bajando ligeramente en 2018 a los 1.188 fallecidos.
Y en 2019 continuó la senda de descenso, marcando mínimo histórico en lo que respecta a pérdidas humanas en las carreteras. Pero a pesar de la bajada de mortalidad, el colectivo de los motoristas parece que se mantiene al margen, pues es uno de los que más aumentos ha registrado en los últimos años. De hecho, es el único colectivo que vio incrementada la mortalidad vial en 2019.
AL MENOS 264 MUERTOS EN 2019 EN LA CARRETERA
Según datos oficiales de la DGT (contabilizados a 24 horas del accidente y solo teniendo en cuenta las vías interurbanas), hubo 264 fallecimientos de usuarios de motocicleta en 2019.
Se trata de la cifra más alta desde, al menos, 2011. En 2018, esta cifra fue de 217 víctimas mortales, mientras que 2017 registró 242. Además, 2016 cerró con 214 muertos, 2015 se saldó con 224 motoristas fallecidos y 2014 terminó con 170 muertos, lo que supone una diferencia de 94 vidas. En 2013 la cifra también fue menor que en 2019, con 191 muertos; 2012 contabilizó 186; y 2011 cerró con 236.
Esto supone que en menos de diez años han muerto 1.944 personas, que sumado a los 21 de este 2020, ascenderían a 1.965. Pero estos datos se calculan cuando aún no han pasado 24 horas del accidente, por lo que si se tiene en cuenta el cómputo de la DGT realizado a 30 días del suceso, la cifra se elevaría a 2.087. En esta suma no está incluido el dato actualizado de 2019, que todavía es provisional y a 24 horas.
A todo ello habría que sumar la siniestralidad urbana. De 2011 a 2015, el número de motoristas que se dejaba la vida en las ciudades bajó hasta situarse en menos de un centenar. Pero a partir de 2015, regresó la tendencia alcista: en 2016 murieron 109 motoristas; en 2017 fallecieron 108; y en 2018 ascendió esta cifra hasta los 118. Se trata del peor dato para este colectivo desde 2008, año en que murieron 136 moteros.
Esto hace un total de 806 motoristas muertos en las ciudades en menos de diez años, cifra que podría superar los 900 muertos si se contabilizase 2019, año para el que todavía no hay estadísticas, al ser este cometido competencia de las administraciones locales.
CAUSAS DEL INCREMENTO
Expertos en este colectivo atribuyen a varios factores el aumento de siniestralidad de los motoristas. El presidente de Mutua Motera, Juan Manuel Reyes, asegura a Europa Press que entre estos factores destaca el incremento de ventas de estos vehículos de dos ruedas en los últimos años. "Tendemos a una movilidad sostenible, y la moto forma parte de esta solución sostenible", opina Reyes.
De hecho, según datos de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (ANESDOR), el mercado de la moto presentó en enero de este 2020 un incremento del 12% respecto a enero del año pasado, sumando 12.373 matriculaciones. Y desde 2017, no han parado de subir (de 138.284 nuevas a registrar 175.585 en 2019).
Además de un mayor número de vehículos de este tipo, Reyes menciona como factor determinante la falta de conservación de las infraestructuras viarias, sobre todo de las carreteras nacionales (por donde, según Reyes, circulan principalmente los motoristas), lo que sumado a la antigüedad del parque móvil, da lugar a un "cóctel que explota".
No obstante, la vicepresidenta de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial (PMSV), María José Alonso, añade un factor más para explicar la "sangría" de fallecidos: la falta de concienciación y educación, tanto de los propios motoristas como del resto de usuarios de la vía.
"Los conductores siempre van con prisa a todas partes, y nosotros sabemos lo que llevamos, tenemos que tener en cuenta que tenemos que aprender a leer todo lo que nos rodea", comenta Alonso, como por ejemplo, el estado de las vías, las maniobras de los coches o las condiciones meteorológicas.
Pero también echa en falta una formación más cualificada a la hora de poder conducir una moto. "Mucha gente se lanza a coger una moto sin haber adquirido una experiencia realmente buena, cuando es un ejercicio muy valiente ir en una moto hoy en día por cualquier vía de cualquier ciudad, es jugártela", dice, para añadir que los conductores de moto necesitan más "pericia" e "información".
¿QUÉ VA A HACER LA DGT?
Las estadísticas sitúan al colectivo motorista como uno de los más vulnerables. De hecho, la DGT ya ha puesto el foco en las motos con el objetivo de reducir su siniestralidad, y para ello pretende aprobar este año un paquete de 17 medidas, todas ellas vinculadas a los cambios normativos en los que el organismo lleva trabajando desde hace unos años.
Entre estas medidas destacan el agravamiento de la sanción por no usar casco (pérdida de 4 puntos en lugar de 3 en el carné) y la obligatoriedad de utilizar guantes, con la idea de aplicarse en un principio para carretera.
El Plan de medidas incluye también la obligatoriedad de asistir a clases teóricas presenciales para aquellos que quieran sacarse el carné de moto (8 horas comunes para todos los alumnos y otras 6 para moto), aunque esta iniciativa podría revisarse después de que la CNMC emitiese un informe en contra del elemento de presencialidad.
Otra medida que contempla la DGT es la bonificación con 2 puntos en el carné por la realización de cursos de conducción segura, que estaría incluida en la reforma que tiene preparada el Gobierno de la Ley de Tráfico.
Igualmente, se pretenden mejorar las infraestructuras, identificando tramos especialmente siniestros para los motoristas y diseñando medidas que hagan la carretera más autoexplicativa y visible, como es el caso de la señalización de trazado seguro (que ya se ha llevado a cabo en fase de pruebas en La Rioja). Y en vías urbanas, la DGT insiste en seguir adelante con rebajar el límite de velocidad de circulación genérico de 50 km/h a 30 km/h en calles con un solo carril por sentido de circulación.
Y a lo largo del año se quiere llevar a cabo una serie de campañas para fomentar el uso del airbag en los conductores de estos vehículos de dos ruedas, así como de otros elementos de seguridad.