Más de 100 religiosos marianistas de diferentes países reciben en El Escorial una llamada a ser "testigos proféticos"
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Un total de 117 religiosos de 25 a 94 años provenientes de Francia, Austria, Italia, Polonia y España se reunieron el pasado fin de semana en El Escorial en el II Encuentro Europeo de Religiosos Marianistas, en el que destacaron la importancia del "testimonio profético actualizado" y de la "misión compartida con los laicos".
La reunión, que se celebraba tres años después del primer encuentro de estas características celebrado en Lourdes, comenzó el jueves 31 de octubre y terminó el domingo 3 de noviembre, bajo el lema 'Testigos proféticos en y para el mundo'.
Durante el acto inicial de bienvenida, el Superior General, el padre André-Joseph Fétis, destacó el "momento histórico" que se está viviendo en la Compañía de María desde julio de 2018, tras el último Capítulo General, que ha supuesto un cambio de perspectiva.
"Tomamos conciencia de que la pertenencia a nuestra familia espiritual es esencial para entender qué nos toca vivir y hacer en el futuro. Se trata de un giro copernicano: lo que estaba en el centro pasa a la periferia y lo que estaba en la periferia es ahora el centro. Ahora, en el centro ha de estar la Familia Marianista y nosotros, los religiosos, en la periferia", subrayó.
Además, el Superior General hizo un llamamiento a aumentar la colaboración entre los hermanos de distintos países, así como a vivir desde la vocación profética, respondiendo con "un sí valiente y generoso a la llamada de Dios".
"Esta reunión es una gran oportunidad para permitir que Dios renueve nuestras vidas profundamente y participe en estas elecciones positivas. Decir que sí es dejar que la llamada de Dios vuelva a mí hoy y responderle de una manera nueva. Es responder juntos como hermanos del mismo continente. Entonces, seremos ese hombre que no muere", concluyó, recordando esta expresión propia del beato Guillermo José Chaminade, fundador de la Compañía de María.
Por su parte, tras finalizar el encuentro, el nuevo Superior Provincial de los marianistas en España, Iñaki Sarasua, destacó "el regalo" que supone juntarse durante tres días más de cien marianistas "para orar, reír y disfrutar juntos".
Además, Sarasua señaló la importancia de este encuentro para reflexionar sobre el futuro de la Compañía de María y "tomar el pulso" a los proyectos que se llevan a cabo en común entre los distintas unidades y nacionalidades, sobre todo la red europea con jóvenes de 18 a 30 años.
"Ha servido para ponernos juntos a la escucha, preguntándonos en qué nuevos mares nos invita el Resucitado a bogar y echar las redes, discerniendo con ayuda del Espíritu los signos y llamadas que nos llegan hoy", añadió.
En este sentido, Sarasua destacó la mesa redonda que se celebró el viernes por la tarde, en la que hubo un diálogo con representantes de las distintas ramas de la Familia Marianista (religiosas marianistas y comunidades laicas, Fraternidades y Cemi) y también de laicos especialmente comprometidos en la misión común.
"Volvemos a casa agradecidos y llevando en la mochila dos buenas linternas para escrutar la noche y seguir caminando: la convicción de que nuestra aportación singular como religiosos marianistas pasa por un testimonio profético actualizado de carácter mariano y la certeza de que hemos de crecer en misión compartida con los laicos", subrayó.