Las ONG ambientales reclaman que la acción climática no se detenga a pesar del aplazamiento de la COP26

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Europa Press | 02 abr, 2020

Piden que, pasada la pandemia, se atienda como "emergencia global" la lucha contra el cambio climático, que repercute en la salud humana

MADRID, 2 (EUROPA PRESS)

Las ONG ambientales reclaman que la acción para luchar contra la emergencia climática no se aplace ni se reduzca a pesar del aplazamiento hasta noviembre de 2021 de la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU que se iba a celebrar en Glasgow (Reino Unido) en diciembre de este año.

La decisión, anunciada ayer por la Convención de Cambio Climático de la ONU y por la organización de la COP26, se debe a las actuales circunstancias provocadas por la pandemia mundial causada por el COVID-19.

Así, Amigos de la Tierra manifiesta que es "consciente" del momento difícil de la sociedad pero opina que esto no puede servir "de excusa" para deja de lado la lucha frente a la crisis climática.

"Los países industrializados no deben utilizar el retraso para demorar la adopción de medidas urgentes y proporcionar financiación para la emergencia climática a los países empobrecidos", insiste. La ONG destaca que es "primordial hacer todo lo posible" para salvar vidas y proteger a la población más vulnerable, pero añade que este es "el momento de dar un giro a las políticas y centrarlas en la justicia social y ambiental, para dar respuesta tanto a la crisis sanitaria como a la crisis ecológica y social, "todas ellas relacionadas".

Respecto a la COP26 piden que se celebre en la primera mitad de 2021 y que la COP27 se celebre según lo previsto, y conversaciones sobre la emergencia climática deben celebrarse tan pronto como sea seguro, siendo esencial que se lleven a cabo sobre la base de que los países del Sur global puedan asistir plenamente y exigir las medidas consideradas necesarias.

Mientras, el responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ha explicado a Europa Press que la crisis del coronavirus pone "difícil" la puesta en marcha del Acuerdo del Clima de París, que debía entrar en vigor en 2020 porque no estarán "a tiempo" los pasos previos para ello. "Si hubiéramos hecho los deberes a tiempo, la solución podía agilizar las reuniones previas vía telemática para poder celebrar las negociaciones de la COP26 en Glasgow", ha lamentado.

Sin embargo, a su juicio, el "riesgo real" que la crisis por el coronavirus puede provocar es que se use como excusa para que los países no presenten compromisos más ambiciosos, de acuerdo con lo adoptado en el Acuerdo de París.

"Tememos que esto se use para rebajar los criterios ambientales. El aplazamiento supone dilatar la acción y que se minimice el problema de la crisis climática. Después de la crisis sanitaria, debemos aprender lo caro que resulta no actuar a tiempo y esto se debe trasladar también a la emergencia climática", ha apostillado.

En la misma línea, desde Greenpeace, señalan que el aplazamiento no debe tener impacto en los compromisos de España ni del resto de países. La directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, subraya que la crisis del COVID-19 "debe ser resiliente" para la salud y el clima.

"El objetivo de los gobiernos ahora es cuidar a su ciudadanía, estabilizar y reconstruir, y deben hacerlo de una manera que generemos un mundo justo y seguro para el clima, porque la salud ambiental y nuestro propio bienestar son interdependientes", considera Morgan que cree que suspender la COP26 debe hacer que los gobiernos "dupliquen sus esfuerzos" para garantizar una ruta verde y justa en la gestión de esta crisis de salud y la emergencia climática.

Por ello, advierte de que hacer "lo de siempre" cuando pase la emergencia sanitaria sería "completamente inaceptable" porque la pandemia muestra que "hay grandes lecciones que aprender sobre la importancia de escuchar a la ciencia y la necesidad de una acción global colectiva urgente".

Igualmente, el director ejecutivo de Greenpeace España, Mario Rodríguez, lamenta la crisis de "consecuencias muy dolorosas" para la sociedad, y en este contexto ve "comprensible" que se postpongan las negociaciones sobre el clima de la ONU, pero "lo que no cambia" es la obligación de los países europeos" y del Gobierno español "en cuanto sea viable" para seguir liderando la lucha climática y deben empezar por aumentar su objetivo climático para 2030 antes de final de 2020.

Desde SEO/BirdLife, el responsable de políticas ambientales, David Howell, ha manifestado a Europa Press que lo primero es atender de manera inmediata la pandemia mundial y proteger vidas, seguridad y empleo, pero valora que el coronavirus recuerda la importancia de centrarse en lo que "siempre deberían ser prioridades".

LA SALUD DE LA HUMANIDAD DEPENDE DE LA SALUD DEL PLANETA

Howell considera que posponer encuentros "muy importantes" de la ONU como los Convenios del Clima o de Biodiversidad de este año "suponen un reto" a la hora de mantener el ritmo de las negociaciones en cuestiones que también "son básicas" para el bienestar humano.

"La pandemia de Covid19 se está desarrollando en medio de una emergencia climática y ambiental que, igual a la pandemia, no reconoce las fronteras y requiere de un esfuerzo internacional coordinado sin precedentes y un salto cualitativo de la solidaridad mundial", ha apuntado el representante de SEO/BirdLife que insta a "redoblar los esfuerzos" para transformar los modelos de producción, comercio y consumo para construir así una sociedad "más segura, más justa, y más respetuosa con los límites planetarios".

Coincide también en el mensaje el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, quien ha advertido en declaraciones a Europa Press de que "el cambio climático no espera".

Aunque entiende la decisión de aplazar la COP26 en las actuales circunstancias, avisa de que el aplazamiento "no puede ser excusa" para que los Gobiernos "relaje o aplacen su obligación de reducir drásticamente" sus emisiones contaminantes.

Al contrario, observa una "gran oportunidad" para acelerar la transición ecológica en los planes para revitalizar la economía tras la pandemia de coronavirus.

Finalmente, alerta de que existe una relación directa entre las pandemias y nuevas enfermedades y la destrucción de la naturaleza y el cambio climático. Por ello, exige que, para prevenir episodios similares o peores" se debe poner "todos los recursos" en proteger los ecosistemas y el clima y en fortalecer la acción multilateral ante amenazas globales. "La salud de la humanidad depende de la salud del planeta", sentencia.

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