La semana del boicot al plástico: la alternativa ecologista de dos jóvenes emprendedores
MADRID, 3 (CHANCE)
Esta semana ha comenzado con una campaña que ha inundado nuestras redes sociales para luchar contra el uso masivo de plásticos. Iniciativas como las de esta semana son necesarias para que la sociedad siga dando pasos hacia la sostenibilidad y que poco a poco nos demos cuenta de la excesiva cantidad de plásticos que nos rodean, muchos totalmente innecesarios. Por eso, esta semana nos sumamos a la #FreefromPlasticWeek.
La idea nace de la plataforma de Facebook ZeroWaste (https://www.facebook.com/groups/403788723292822/) y está apoyada por Greenpeace. Una iniciativa popular que en nuestro país cuenta ya con más de 15.000 miembros y cuyos principios son:
-Rechazar todo aquello que no necesitamos.
-Reducir: Comprar solo las cantidades que necesitamos, comprar a granel, comprar ecológico.
-Reutilizar: Antes de tirar algo, ¿puedo reutilizarlo?
-Reciclar: No queda otra que reciclar lo que no podemos reutilizar ni reducir su consumo.
-Compostar: Existen muchos restos orgánicos que podríamos convertirlos en compost.
Esta campaña, también llamada #Boicotalplastico nace con la idea de enviar un mensaje a los grandes comerciantes que aluden a la necesidad del envasado para, cada vez, crear más y más productos con un ridículo plástico como envase. Los últimos ejemplos que hemos podido ver son: perejil y otras especias envasadas en plástico, fruta ya cortada envasada en plástico, incluso plátanos pelados y envasados, bollería envasada individualmente y luego otro envase mayor.
La asociación ecologista Greenpeace hace hincapié en que todo depende de nosotros, los consumidores: "Demostremosles que esto no puede seguir así. Cada vez que compramos productos envasados, invertimos nuestro dinero en un modelo que no es sostenible y permitimos que tanto marcas como supermercados los sigan poniendo así en nuestras manos. Si no compramos esos productos, claramente dejarán de venderlos y apostarán por otras alternativas".
De hacer ver que estamos cansados de este modelo de usar plástico para todo, de envasar innecesariamente objetos por simple comodidad, y es que tiramos 12 millones de toneladas de plásticos a los océanos, y cada vez que compramos un envase de plástico innecesario, estamos contribuyendo a esa contaminación.
En este sentido, según los expertos, lo primero que debemos parar de consumir son los plásticos de un solo uso. Envases, cucharas, palillos, bolsas, platos, cubiertos, pajitas... Existen una infinidad de productos que podríamos reutilizar muchas veces si buscamos otro tipo de materiales naturales como sustitutos del plástico, que además de no contaminar el medio ambiente durante su producción, no supongan un residuo a la hora de desechar.
A pesar de que muchas grandes superficies y diferentes negocios siguen aprovechando este modelo productivo que nos lleva al desastre ecológico, existen numerosas empresas que optan por otro modelo diferente e intentan concienciar a los consumidores de la necesidad del cambio. Es el caso de Packawin, una empresa de dos jóvenes sevillanos, que desde su humilde posición intentan cambiar el mundo.
Anaís Barrera, la fundadora de Packawin, nos cuenta: "desde que comprendí que debido al modelo productivo y a la sobreproducción de plásticos estamos destruyendo los océanos y el planeta en general, supe que mi tarea tenía que estar relacionada con revertir este proceso". Ella es una de tantos jóvenes que está concienciada con trabajar por el cambio: "Cada mañana me levanto a trabajar no sólo para mi, o para Packawin, sino para revertir un modelo que está destrozando el mundo".
Packawin (https://packawin.com ) ha lanzado un innovador producto que puede acabar con una de las mayores lacras para nuestros océanos, las pajitas. Anaís nos explica: "La idea es hacer desaparecer del mercado uno de los objetos más contaminantes para el medio ambiente". Para ello, han introducido en el mercado un sustituto natural a los dañinos tubitos de plástico.
Se trata de pajitas de bambú, las cuales son reutilizables, su producción no conlleva ningún tipo de efecto contaminante y su degradación es totalmente compostable debido a su naturaleza 100% orgánica.
España lidera el triste ranking de consumidores de pajitas en Europa. Y es que consumimos 13 millones de pajitas al día. Algunas de ellas tardan más de 500 años en desaparecer de nuestro ecosistema. Su uso se reduce a 15 o 20 minutos en muchas ocasiones y después, siglos de contaminación para nuestros océanos y graves perjuicios para el reino animal y vegetal.
El cambio comienza en uno mismo, y cambiar de hábitos empieza por pequeños gestos. Si comenzamos hoy mismo a comprar menos plástico, buscar sustitutos reutilizables y reciclar lo que no podamos reutilizar, estaremos comenzando a crear un hábito que no sólo podrá salvar millones de animales y plantas, sino que hará un mundo habitable para las generaciones futuras.