La orina podría hacer que el hormigón lunar sea "más maleable" antes de adoptar la forma definitiva, según un estudio
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La urea, el principal compuesto orgánico de la orina, podría hacer que la mezcla de hormigón lunar resulte "más maleable" antes de endurecerse y adoptar la forma definitiva y resistente de los futuros habitáculos lunares.
Así lo pone de manifiesto un reciente estudio europeo patrocinado por la ESA, en el que los investigadores ha descubierto que la urea, añadida a la mezcla de geopolímero lunar (un material de construcción similar al hormigón), funcionaba mejor que otros plastificantes comunes, como el naftaleno o el policarboxilato, a la hora de reducir la necesidad de agua.
Utilizada en una impresora 3D, la mezcla demostró "ser más resistente y preservar una buena maleabilidad", pues una muestra fresca se podía "moldear fácilmente" y mantenía su forma soportando pesos encima hasta diez veces superiores al suyo.
"La comunidad científica está especialmente impresionada por la gran resistencia de esta nueva receta en comparación con otras mezclas; además, también le atrae la idea de que permita utilizar material ya disponible en la Luna", ha explicado la iniciadora y coautora del estudio del Equipo de Conceptos Avanzados de la ESA, Marlies Arnhof.
El empleo exclusivo de materiales ya disponibles sobre el terreno, una estrategia conocida como "utilización de recursos in situ" (ISRU), reducirá la necesidad de enviar desde la Tierra grandes volúmenes de suministros para construir asentamientos en la Luna.
El principal ingrediente sería el regolito lunar, roca suelta de la superficie de nuestro satélite natural. La urea utilizada como superplastificante limitaría la cantidad de agua necesaria para la receta.