La contaminación del aire urbano en España se desplomó un 55% en la segunda quincena de marzo
Los niveles de NO2 de las ciudades cayeron a niveles de contaminación del aire en zonas rurales y por debajo del máximo aconsejado por la OMS
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
La contaminación del aire urbano en España se desplomó un 55 por ciento durante la segunda quincena del mes de marzo, desde que entró en vigor el estado de alarma el 14 de marzo hasta el 31 de marzo, según un estudio realizado por Ecologistas en Acción que concluye que los niveles de dióxido de carbono (NO2) de estos días son los más bajos de la década.
El informe 'Efectos de la crisis de la COVID-19 sobre la calidad del aire urbano en España' concluye que la reducción drástica del tráfico se está traduciendo en una mejora sin precedentes de la calidad del aire, muy por debajo de los límites legales y las recomendaciones de la OMS. No obstante, también contribuyó a esta mejoría la inestabilidad atmosférica.
Entre el 14 y el 31 de marzo la contaminación del aire se redujo en 24 ciudades a consecuencia de lar educción del tráfico motorizado, pero Ecologistas en Acción lamenta que esta reducción se haya producido en el marco de una "situación extrema, en absoluto deseable, que está provocando muertes y graves problemas a muchísimas personas.
El trabajo realizado por la ONG ha analizado los datos oficiales de dióxido de nitrógeno (NO2) de 125 estaciones de medición en 24 ciudades españolas en marzo y los compara con los diez años anteriores y concluye que en todas ellas, los niveles son los más bajos de la década en la segunda quincena de marzo.
De este modo, concluye que la reducción en esta quincena ha sido "drástica", de un 55 por ciento de los niveles de contaminación habituales en estas fechas, durante la última década.
Estos niveles están "muy por debajo" del valor límite que recomienda la Organización Mundial de la Salud, y Ecologistas en Acción señala que las estaciones de tráfico el umbral recomendado se supera "frecuentemente" durante el mes de marzo.
Asimismo, añade que la mejora de la calidad del aire está siendo "general", tanto en los centros de las ciudades como en las periferias urbanas, igual que son generales las medidas de limitación de la circulación adoptadas. Sin embargo, hay una "cierta diferencia" entre la contaminación registrada en las estaciones orientadas al tráfico que en las de fondo urbano.
NIVELES DE NO2 DEL CAMPO EN LA CIUDAD
Por áreas geográficas el informe observa una menor reducción de la contaminación en las ciudades de la cornisa cantábrica, debida quizás a factores meteorológicos no identificados. En cambio, las ciudades del litoral mediterráneo son las que más han rebajado los niveles de NO2, hasta concentraciones en ocasiones propias de estaciones rurales de fondo.
Además de las restricciones del tráfico, Ecologistas expone que las precipitaciones y la inestabilidad atmosférica que han predominado en estas dos semanas también han contribuido de manera importante a mejorar la calidad general del aire.
El dióxido de nitrógeno es emitido principalmente por los tubos de escape de los automóviles además de por las calderas domésticas e industriales y es el principal factor que influye en la calidad del aire urbano.
Ecologistas en Acción recuerda que según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea del Medio Ambiente, el NO2 provoca en España unas 7.000 muertes prematuras al año. Se trata de un gas irritante que agrava las enfermedades respiratorias y merma la resistencia a las infecciones, por lo que su drástica reducción es una buena noticia, en el contexto de emergencia sanitaria actual.
Por otro lado, el trabajo comenta también que las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) y el ozono también han disminuido de forma notable en la segunda quincena de marzo. La drástica reducción de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), principal contaminante precursor del ozono, puede haber contribuido a esta circunstancia, junto al tiempo inestable y lluvioso.
Ecologistas en Acción subraya que la crisis del COVID-19 demuestra que la reducción estructural del tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son "la mejor herramienta" para rebajar la contaminación del aire en las ciudades.
No obstante, valora que no se puede olvidar que esto se ha con producido en el marco de una situación extrema, en absoluto deseable, que está originando muertes y graves problemas a muchísimas personas.
"En definitiva, esta dramática situación creada por la pandemia del coronavirus viene a corroborar algo en lo que viene insistiendo Ecologistas en Acción y toda la comunidad científica: que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez supone una importante mejora de la salud pública", concluye.
Por ello, insta a que una vez se salga de esta crisis, del confinamiento y de las limitaciones a la circulación de las personas, se debería implantar las zonas de bajas emisiones "ambiciosas", recuperar el transporte público y potenciar la bicicleta y el tránsito peatonal como medios de transporte alternativos al vehículo a motor privado.
Finalmente, Ecologistas en Acción expresa su "solidaridad" con todas las personas que están padeciendo la pandemia y sus consecuencias así como con los servicios públicos esenciales que están enfrentando la emergencia sanitaria y social.