La inestabilidad se adueña del tiempo en España para Navidad
Esta semana estará marcada por una borrasca que entrará por el oeste de la península
La Navidad será pasada por agua en gran parte de la península, viéndose principalmente afectadas la costa sur de Galicia, el oeste de Andalucía y Extremadura.
Sin embargo, y pese a que las precipitaciones estarán presentes en otros lugares de la península, la cota de nieve será más alta, en zonas montañosas, en esta ocasión si la comparamos con la última borrasca que descargó en nuestro país.
En términos generales, lloverá en toda España de forma intermitente, sin dejar grandes concentraciones de litros por metro cuadrado. En el día de Navidad, esas precipitaciones si serán intensas, dificultando las celebraciones en el exterior.
ANDALUCÍA SUFRIRÁ LA MAYOR CONCENTRACIÓN DE LLUVIAS
Huelva y gran parte de Sevilla vivirán la copiosas lluvias que descargarán más de 100l/m2 en algunas localidades. En la zona del Mediterráneo, las precipitaciones serán considerablemente más débiles, siendo comparables con las de las Islas Canarias, donde en el este la inestabilidad se traducirá en pequeñas lluvias, haciéndolo en el oeste a partir del martes 28. Las Navidades serán lluviosas, pero no frías, en general.
Por lo tanto, quienes tengan que realizar desplazamientos por carretera deberán maximizar la precaución en estas zonas por las posibles acumulaciones de agua, aunque se evitará, según las previsiones, la formación de placas de hielo en las principales vías.
FIN DE AÑO ALGO MÁS ESTABLE
Pese a tener esta semana de lluvias con la Navidad de por medio, fin de año y Año Nuevo parecen tener mejores previsiones meteorológicas. Se tendrá cielos más abiertos y, en general, un clima bastante estable.
Para tener mejor tiempo habrá que esperar al menos hasta el lunes o el martes de la próxima semana, la última del año, para asegurarnos de que nos comeremos las uvas con la luna asomando por el cielo, libre de nubes.
UN 2022 DIFERENTE (SIN FILOMENA)
Por lo tanto, este inicio de año parece que será diferente al de 2021, cuando la borrasca Filomena activó los planes de emergencia e inclemencias invernales en todas las comunidades autónomas y afectó a las comunicaciones por tren, carretera y mar. Dejó gran parte de España nevada, no permitió la circulación por carretera, e incluso hizo subir la tarifa de la luz, aunque ni mucho menos se parece a la subida que desde hace meses experimenta la electricidad cada día.