Feministas vuelven a las calles de Madrid tras la sentencia a La Manada de Manresa: "No es abuso, es violación"
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Centenares de personas, en su mayoría mujeres, se han concentrado ante la sede del Ministerio de Justicia al grito de 'No es abuso, es violación' para protestar contra la sentencia de 'La Manada de Manresa' que condena a cinco varones acusados por un delito de abuso sexual, y no de agresión.
Convocadas por el colectivo Asamblea Abolicionista de Madrid, a las 19.00 horas ya se escuchaban los primeros gritos de 'Yo sí te creo' y 'Tranquila hermana aquí está tu manada', habituales en movilizaciones anteriores surgidas a raíz de la polémica sentencia de La Manada de los Sanfermines de 2016.
La concentración, a la que han asistido cerca de un millar de personas según fuentes policiales, se ha desarrollado bajo la pancarta principal bajo el lema 'basta ya de Justicia patriarcal'.
"Nos violan en Manada y la Justicia no hace nada", han proclamado las asistentes bajo la lluvia que ha caído en la capital durante la protesta. "Sola, borracha, quiero llegar a casa" o "esta justicia es una mierda", son otros de los cánticos que se han escuchado.
La víctima de la Manada de Manresa denunció una violación múltiple en 2016 cuando tenía 14 años de edad. Según el tribunal, se trata de un delito de abuso sexual al quedar demostrado que la víctima estaba inconsciente y "sin poder determinarse y aceptar o oponerse a las relaciones sexuales". La joven había tomado alcohol y consumido tóxicos y se encontraba en estado de inconsciencia.
SENTENCIA "CONTRA EL SENTIDO COMÚN"
Para la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, esta resolución judicial es "incomprensible" y va "contra el sentido común". En declaraciones a Europa Press durante la protesta, ha recalcado que "algo falla" en la Justicia cuando en este caso, teniendo en cuenta que la joven estaba "inconsciente", no se aprecia violencia en la actuación de los miembros de La Manada.
Así, ha urgido a la reforma de los delitos sexuales en el Código Penal para ajustar el concepto a los textos internacionales, como el convenio de Estambul, y para que se condene como agresión toda relación sexual sin consentimiento. "Si estoy inconsciente también es violación", han coreado las manifestantes.
"No es abuso, son cinco violaciones", ha incidido Maria José, una joven universitaria que ha acudido a la movilización. En su opinión, esta sentencia demuestra que la lucha feminista "tiene que seguir" porque "queda mucho por hacer".
También varios miembros del colectivo yayo@flautas de Madrid han asistido a la movilización para apoyar esta protesta. "¿Cómo puede ser que el hecho de que ella esté inconsciente, en vez de ser un agravante, sea lo que haga que les condenen por abuso?", se han preguntado Pepa y Luis.
Para ellos, en la justicia "hay un machismo increíble" y existe un problema "grave" en la interpretación de las leyes. "Si una mujer dice no, es no, y no hay que darle más vueltas al tema", ha incidido Luis a Europa Press.
La lectura del manifiesto se ha producido al comienzo de la concentración, sobre las 19.00 horas. En él, la feministas tachan de "vergüenza" que el tribunal considere que hay ausencia de violencia e intimidación en "esta brutalidad" de "violación".
"No queremos estar atemorizadas. Cuando una mujer no dice sí, es un no", defiende el manifiesto en el que se incluyen las cifras de feminicidio.net, según las cuales en 2019 se han producido al menos 42 agresiones sexuales múltiples, y desde el año 2016 hasta el 2 de agosto, al menos 134.
A raíz de la publicación de la sentencia de La Manada de Manresa, cuatro días después se han convocado manifestaciones en al menos un centenar de ciudades y municipios de España, que se han dado cita a través de redes sociales bajo el hashtag #Noesabusoesviolación", #BastaYaDeJusticiaPatriarcal y #ContraLaSentencia de #LosVioladoresDeManresa.
Con esta nueva sentencia, los colectivos feministas han vuelto a las calles, recuperando así el lema 'No es no' que protagonizó las movilizaciones que surgieron tras la sentencia de La Manada de los Sanfermines de 2016. El Tribunal Supremo finalmente condenó a los cinco acusados a 15 años de prisión por un delito continuado de violación, corrigiendo así anteriores condenas judiciales que absolvían a los cinco hombres del delito de agresión sexual --al no observar ni violencia ni intimidación en los hechos--.