Expertos en medio ambiente alertan de la amenaza de la sequía, con un 75% de la Península en riesgo de desertificación
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Expertos en medio ambiente han alertado de que la sequía es la amenaza "más visible" del cambio climático en España y que el 75 por ciento de la Península Ibérica está en "peligro de desertificación".
Esta ha sido una de las conclusiones del encuentro organizado este jueves por Greenpeace entre expertos de distintos ámbitos, que han realizado un análisis de la sequía y la escasez del agua en España, como acto previo a la celebración de la XXV Cumbre del Clima en Madrid del 2 al 13 de diciembre.
En este contexto, Greenpeace ha criticado que las reservas de agua embalsada, a fecha de 18 de noviembre de 2019, se encuentra al 43,6 por ciento, un 6,5 por ciento más que en la "grave" sequía de 2017; y que casi una cuarta parte de España "se puede considerar desierto".
El meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología Ernesto Rodríguez ha asegurado que, aunque no hubiera menor precipitación, la demanda evaporativa, que depende de la temperatura, "es clara". "Es habitual que estemos en un periodo de sequías extremas y en cuestión de semanas tener inundaciones", ha sentenciado.
Asimismo, ha añadido que en España hay zonas en las que puede haber agua "suficiente" y otras cuencas "que están bajo mínimos en términos de precipitación". En este sentido, ha destacado que en las últimas cinco décadas se ha observado una reducción "apreciable" de la precipitación y un "aumento" de la demanda evaporativa, por lo que hay "menos disponibilidad de agua".
"Las tendencias para un escenario emisivo como el que tenemos ahora son que la cantidad de precipitaciones, de aquí a final de siglo, se reducirá entre el 16% y el 4%, siendo más acusado cuanto más al sur de España", ha afirmado Rodríguez.
Así, ha vaticinado que habrá "menos días de precipitación" a lo largo del año y que también "cambiará la longitud del periodo más seco". "Hay más dudas sobre si las precipitaciones serán más o menos intensas. Vamos a tener menos precipitación y más demanda evaporativa, en definitiva menos agua disponible", ha dicho.
REDUCCIONES DE HASTA EL 30% EN ALGUNAS CUENCAS
En la misma línea, el catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla y miembro de la Fundación Nueva Cultura del Agua, Leandro Moral, ha incidido en que, contrastando las series largas de 1940 a 2015 con la más reciente de 1980 a la actualidad, se constatan unas reducciones de entre el 10 por ciento en algunas cuencas occidentales hasta el 30 por ciento en el medio oeste.
En su opinión, esta reducción produce "unos deterioros" de los ecosistemas acuáticos, que "son los productores del recurso". "La gestión del agua tiene que ser una pieza fundamental de la política del clima, un instrumento para adaptarnos a las alteraciones hidrológicas a la vez que para minimizar esas alteraciones", ha defendido.
Para el experto, uno de los temas "más clave" que se tienen que concretar es "asumir la merma generalizada" de caudales, que, a su juicio, "exigirá revisar a la baja los recursos". "El cambio climático va a obligar a prestar más atención a aumentar los caudales ecológicos", ha comentado.
Igualmente, ha apostado por "asumir" la coordinación entre las administraciones competentes. En concreto, ha explicado que la autoridad de las cuencas hidrográficas es del Estado pero que las competencias sobre esos usos del suelo, como el turismo, la agricultura o el urbanismo, son competencias autonómicas. "Hay un reto fundamental de integración de estas competencias", ha sentenciado.
"INJUSTICIA Y FALTA DE EQUIDAD EN LOS RECURSOS"
Durante su intervención, la investigadora de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Universidad de Columbia (Nueva York), Ana Iglesias, ha hecho hincapié en que el cambio climático genera una "injusticia" y una "falta de equidad en los recursos". "Este estrés climático nos trae a la Península más desigualdad. Los más vulnerables, los pequeños agricultores, serán siempre los que más afectados estén", ha lamentado.
"Una España más seca no quiere decir que vaya a haber menos inundaciones. En el tema de la justicia medioambiental lo vamos a ver todo cada vez más relevante", ha subrayado Iglesias.
Por otro lado, la abogada especialista en derecho de aguas Pilar Esquinas ha criticado que la activación en 2021 del Banco del Agua va a hacer a los ciudadanos "ser clientes y no usuarios" de este recurso. "El agua ha tenido, tiene y tendrá una importancia esencial en la vida de la cultura y las costumbres de España, su gestión pública ha sido la base de nuestra civilización", ha dicho.
En este sentido, Esquinas ha asegurado que el Banco del Agua "fomenta la corrupción, la opacidad y la especulación" con este bien. "Es corrupción en estado puro. Si ya te controlan con el agua, te controlan con todo y no hay mecanismos de defensa", ha sentenciado.
Ante esta situación, Greenpeace ha demandado la formación de un Gobierno "estable" que "eleve" la ambición climática en el Plan Nacional del Clima y Energía, así como una Ley de Cambio Climático y Transición Energética que incluya: reducción de emisiones del 55% en 2030 respecto a 1990; un sistema eléctrico 100% renovable en 2030; un sistema energético 100% renovable, acorde con alcanzar el cero neto de emisiones en 2040; y mantener o incrementar la "presión" de los movimientos sociales contra el cambio climático, como reflejo de la "creciente preocupación social".
La organización ha afirmado que aproximadamente 32 millones de personas ya se han visto afectadas por el cambio climático en España y que se está produciendo un incremento del nivel del Mediterráneo estimado en 3,4 mm por año. Los veranos, según datos de Greenpeace, son "casi cinco semanas más largos" que a comienzo de la década de 1980.
Asimismo, la ONG ha señalado que la extensión de los climas semiáridos ha aumentado en más de 30.000 km2, en torno al 6% de la superficie de España, y que los bosques retienen cada año un 0,2-0,3% menos carbono a consecuencia del aumento del CO2 y la sequía.