El Gobierno amplía la campaña de verano debido a las altas temperaturas y la sequía
2017 es el tercer peor año por hectáreas arrasadas y grandes fuegos en este decenio
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha decidido prolongar con medios extraordinarios la campaña de verano contra incendios forestales debido a las altas temperaturas y a la sequía.
Así lo ha puesto de manifiesto este departamento que, de esta forma, extiende el dispositivo de medios de extinción para apoyar a las comunidades autónomas en la lucha contra los fuegos ante la persistencia de las condiciones de sequía y temperaturas elevadas durante el mes de octubre, según ha informado en un comunicado.
Para ello, se ha ampliado el período operativo de dos aviones anfibios Canadair de 5.500 litros de capacidad, cuatro Helicópteros bombarderos Kamov de 4.500 litros de capacidad, tres Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) con seis helicópteros de transporte que cuentan con una capacidad de 1.200 litros por helicóptero, y dos aeronaves de coordinación y observación.
Tal y como informa, con esta ampliación del dispositivo, se incrementa la capacidad de descarga en 44.800 litros, lo que supone duplicar el dispositivo habitual del mes de octubre en un año regular, con el objetivo de apoyar a las Comunidades Autónomas en la lucha contra los incendios forestales.
YA HAN ARDIDO MÁS DE 105.000 HECTÁREAS
Un total de 105.679 hectáreas han ardido entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, lo que convierten a 2017 en el tercer peor año del decenio por superficie afectada y también por el número de grandes incendios forestales, los que superan la barrera de 500 hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Así, 2017 se cuelga la 'medalla de bronce' de los peores años de incendios desde 2007, por detrás de 2012, cuando ardieron 215.669 hectáreas, y de 2009, cuando en los primeros nueve meses del año se quemaron 117.220 hectáreas.
Con todo, este año el fuego se ha llevado un 75,84 por ciento más de hectáreas que en el mismo periodo de 2016 (60.098 hectáreas) y un 31,46 por ciento más que la media del decenio (80.385 hectáreas).
Además, también se trata del tercer peor año en cuanto al número de grandes fuegos, con 22 grandes siniestros, por detrás, también de 2012, con 41 incendios de más de 500 hectáreas y 2009, con 35.
En total, en lo que va de año hasta el 30 de septiembre, se han producido 11.742 siniestros; de los que 7.382 fueron conatos, de menos de 1 hectáreas y otros 4.360 fuegos de entre 1 y 499 hectáreas.
Por tipo de vegetación, 56.554 hectáreas quemadas fueron de superficie matorral y monte abierto; 39.657 hectáreas de superficie arbolada, mientras que 9.468 hectáreas de pastos y dehesas.
En cuanto a la distribución geográfica, el 51,61 por ciento de los incendios se produjo en el noroeste; el 32,50 por ciento, en las comunidades interiores; el 15,40 por ciento en el Mediterráneo y el 0,49 por ciento, en Canarias.
Del total de la superficie arbolada, el 39,47 por ciento ardió en el noroeste; el 29,86 por ciento en el Mediterráneo; el 23,67 por ciento en las comunidades interiores y el 7,01 por ciento en Canarias.
Finalmente, los datos del Ministerio indican que el 58,33 por ciento de la superficie forestal se quemó en el noroeste; el 22 por ciento en las comunidades interiores; el 17,03 por ciento en el Mediterráneo y el 2,64 por ciento del total, en Canarias.