El descuartizador de Valdemoro (Madrid) seguirá en prisión y su expareja queda en libertad
Un forense extraerá una muestra de su cabello para hacer un análisis toxicológico para determinar si ha habido consumo de drogas
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Valdemoro ha confirmado la prisión provisional comunicada y sin fianza de Leandro V. J., mientras que ha dejado en libertad a su expareja, han informado fuentes jurídicas.
El acusado, de 27 años y nacionalidad colombiana, ha comparecido en la vistilla celebrada para la ratificación del ingreso en prisión. De igual modo, se ha celebrado otra vista para la que fuera su pareja, quien delató al presunto asesino.
En cuanto a la expareja, el juez ha ordenado la libertad provisional de la expareja sentimental del principal acusado, que se encontraba en prisión por mandato del juzgado de guardia de detenidos.
No obstante, se le han impuesto medidas cautelares como la obligación de comparecer cada quince días ante el órgano judicial y la retirada del pasaporte.
En cuanto a las acusaciones penales, sobre el hombre pesa la imputación inicial de un delito de asesinato y sobre ella la de un delito de encubrimiento.
El pasado octubre, el juez ordenó el ingreso prisión provisional comunicada y sin fianza. El detenido había okupado el chalé donde se habría cometido el crimen.
A su entrada en el penitenciario, se le incautó una navaja de unos seis centímetros que llevaba oculta en su cartera. El hombre está interno en el módulo de enfermería de la prisión donde cumple prisión preventiva.
El presunto descuartizador se negó a ofrecer su versión ante el juez. El magistrado también decretó entonces el ingreso en prisión de la expareja del detenido por la presunta comisión de un delito de encubrimiento.
En el curso de estas declaraciones no quedó acreditado que la víctima tuviera relación sentimental alguna con el hombre que presuntamente le causó la muerte.
El abogado de Leandro V. J. ha explicado a Europa Press que el juez ha acordado que se le extraiga al acusado una muestra del cabello para que sea analizado por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en busca de tóxicos o drogas y, en su caso, si ha habido "consumo severo o importante".