El cuento de 'Los tres cerditos' reinterpretado en clave sostenible llega a la Cumbre del Clima
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
JuntosPorLosBosques y UNEmadera han reinterpretado la historia de los tres cerditos mediante criterios sostenibles en la Cumbre del Clima (COP25), que se celebra del 2 al 13 de diciembre en Madrid, a través de un grupo de niños que han leído este viernes una nueva versión del clásico infantil.
En la fábula, cuyas primeras ediciones datan del siglo XIX y se popularizó en 1933 gracias a los dibujos animados de Disney, el lobo 'sopla y sopla' y puede con las casas de paja y madera, pero la de ladrillo, que había construido el cerdito más trabajador, se le resiste.
Sin embargo, en esta revisión, en la que los tres cerditos se llaman Quino, Paco y María, las tres casas son de ramas y hojas del bosque; papel a partir de eucaliptos; y madera de diferentes árboles. El lobo 'sopla y sopla' y puede con las dos primeras, mientras que la de madera resiste.
Esta revisión ambiental de la historia ya se ha contado en varios colegios de Galicia y Madrid y busca plantear una reflexión sobre los parámetros ambientales actuales, centrándose en los bosques y su papel como suministradores de alimentos o materias primas, para que los niños adquieran un uso racional del entorno natural.
Ambas entidades han organizado 'miniexposiciones' en la zona verde de la COP25 para mostrar cómo el sector forestal pueden contribuir a la lucha contra el cambio climático con casos prácticos. La primera exposición gira en torno a la construcción de madera algo que, según explican los responsables de este proyecto, cada vez es más habitual en las ciudades de España debido a que la madera no emite tantas emisiones como otros materiales.
La segunda exposición trata sobre bieconomía circular, que como explican, consiste en sustituir los plásticos y cualquier derivado del petróleo por fibras naturales. Otro de los temas principales que desde JuntosPorLosBosques y UNEmadera han tratado en la Cumbre del Clima es la economía textil. En este sentido, estiman que para el año 2030, la demanda de textiles crecerá un 44 por ciento multiplicando la demanda de combustibles fósiles.